Washington, 25 sep (EFEUSA).- La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha modificado sus normas sobre el uso de la fuerza en la frontera, a raíz de varios incidentes mortales desde 2010, según un documento de esa agencia federal al que tuvo acceso Efe.

Un funcionario de alto rango de la CBP, que pidió el anonimato, explicó hoy a Efe que los cambios buscan resguardar tanto la seguridad de los agentes de la Patrulla Fronteriza como la confianza del público respecto al uso de la fuerza, y asegurar que ésta se aplica con apego a la ley.

"Queremos mejorar la capacitación de nuestros agentes en el uso de tácticas, para garantizar su seguridad y la del público que protegemos. Estos cambios estarán centrados en cuatro áreas", dijo.

El conjunto de cambios, algunos ya en marcha y otros que se aplicarán en el futuro, busca resolver los problemas identificados durante un proceso de revisión de la CBP y del Foro Ejecutivo de Investigación Policial (PERF).

Además, un informe del pasado 18 de septiembre de la oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del que depende la CBP, revisó unas 1.187 quejas entre 2007 y 2012 sobre el uso excesivo de la fuerza por la agencia federal.

Ese informe, realizado a petición de 16 congresistas demócratas, concluyó que muchos agentes no entienden las normas de cuándo recurrir a la fuerza ni reciben suficiente capacitación sobre el asunto.

La CBP ha identificado "áreas de altos incidentes" en la frontera y está elaborando simulacros de situaciones en la frontera para que los agentes federales puedan "aclimatarse" a diversos ambientes en la zona.

Como parte de los cambios, las autoridades de la CBP incluirán cuatro días adicionales en sus cursos de capacitación, aplicando "escenarios" sobre el uso de la fuerza en la frontera, explicó el funcionario.

La idea es ayudar a los agentes federales a disminuir las confrontaciones y así evitar incidentes letales, incluso recurriendo a "opciones no letales". La agencia federal ha comenzado a mantener un registro de todos los incidentes sobre el uso de la fuerza.

Además, la CBP busca mantener un "diálogo continuo" con organizaciones no gubernamentales sobre la aplicación de las nuevas políticas y reglamentos dentro de la agencia federal.
La CBP ha sido objeto de críticas por el uso excesivo de la fuerza letal, en particular en 19 incidentes mortales desde 2010.

De hecho, el informe del Inspector General del DHS se produjo tras la muerte en junio de 2010 de Anastasio Hernández Rojas, quien falleció en custodia de los agentes fronterizos después de que éstos lo golpearan con una batuta y aplicaran un rayo Taser por resistirse al arresto.

En esa ocasión, las autoridades insistieron en que el hombre se comportó de forma agresiva y tuvo que ser neutralizado por los agentes.

Pero en 2012, un vídeo mostró que Hernández Rojas estaba tirado al piso, rodeado por una veintena de agentes, mientras pedía auxilio en español. Los agentes le aplicaron el Taser en cinco ocasiones.

En algunos de los casos, denunciados por grupos defensores de los derechos civiles, las víctimas no estaban armadas o solo habían tirado piedras contra los agentes.

En la actualidad, los agentes pueden disparar contra alguien que lanza piedras si consideran que eso "supone una grave amenaza a su seguridad", explicó la CBP.

Desde 2006, el número de agentes fronterizos se ha duplicado a algo más de 21.000, como parte de la lucha contra la inmigración ilegal en la extensa frontera sur de casi dos mil millas.

Los cambios a raíz del informe del DHS se producen mientras arrecia el debate sobre la reforma migratoria en el Congreso. La versión aprobada por el Senado en junio pasado destina 3.000 millones de dólares para la contratación de más agentes fronterizos y equipos tecnológicos para aumentar la vigilancia en la zona, entre éstos aviones no tripulados.

Las recomendaciones para mejorar las prácticas y reglamentos sobre el uso de la fuerza fueron realizadas por parte de la Oficina del Inspector General del DHS y el Foro Ejecutivo de Investigación Policial, a petición de la CBP, que también realizó su revisión interna.