Charlotte.- El primero en reaccionar contra la opinión del procurador general del estado Roy Cooper de concluir que los estudiantes beneficiados por la acción diferida tienen estatus legal y derecho a que se les otorguen licencias de conducir, fue el nuevo vicegobernador republicano Dan Forest.

En un correo electrónico Forest, quien basó parte de su campaña electoral en una plataforma antiinmigrante, dijo: “La decisión del procurador general deja abierta la posibilidad de que el DMV pueda emitir licencias a esos individuos que vinieron a nuestro país ilegalmente. Estoy en desacuerdo con esa acción”.

La comunicación fue enviada por Hall Weatherman, ex asistente en Charlotte, de la madre de Forest, la excongresista federal Sue Myrick, quien tuvo una posición radical contra los inmigrantes hasta que se retiró de la Cámara de Representantes.

En su misiva virtual, Forest cuestiona implícitamente la iniciativa del presidente Barack Obama, de haber suspendido la deportación de los soñadores por vía ejecutiva: “El presidente intencionalmente ignoró las leyes que están en los libros y debería ser retado en este punto por el Congreso.
En el email, el vicegorbernador invita a que el estado actúe de forma autónoma frente a las entidades federales:

“Mientras el Congreso no actúa, nosotros en Carolina del Norte sí podemos y debemos. Somos un estado soberano”.
Forest puntualizó: “Una persona que entra ilegalmente en el país no debería recibir los privilegios reservados para ciudadanos estadounidenses”.

El asunto es que el vicegobernador Forest, es un miembro influyente en Raleigh, y su conexión con Charlotte también es poderosa.

Por su lado, los grupos antiinmigrantes han estado cabildeando para ejercer presión a los legisladores que tradicionalmente los han favorecido.

William Gheen, líder de Americanos por la Inmigración Legal (ALIPAC), trabajó en la Legislatura y todavía tienen contactos en la Asamblea General. Además, en noviembre avaló la candidatura de cuatro congresistas federales que ganaron sus puestos en Washington. En su plataforma ALIPAC es clara en señalar: “Se deben quitar incentivos y recompensas para los ilegales como las licencias”.

Los integrantes de North Carolina Fire (Norcarolinos por Reforma Migratoria y Aplicación de la Ley) asisten regularmente a las sesiones de la Legislatura y entre los 16 puntos de su plataforma esta uno que aboga por confiscar los vehículos de los conductores que no porten licencias de conducir válidas.

North Carolina Listen es otra organización que se opone a la legalización de los indocumentados. Este grupo promueve la idea que los indocumentados le cuestan al estado 1.3 billones de dólares anualmente.

La paradoja es que en el resto del país está imperando una política de amplitud y comprensión con los inmigrantes.