El Paso (TX), 20 jun (EFEUSA).- Solucionar los problemas de la frontera de Texas con México requiere una reforma del modelo migratorio en vez de destinar más recursos para reforzar la seguridad, según expertos en inmigración consultados hoy por Efe.

El Gobierno de Texas anunció este miércoles que incrementará la vigilancia en la frontera, como respuesta a la llegada de miles de inmigrantes indocumentados a la frontera, muchos de los cuales son menores que llegan sin acompañamiento de familiares desde Centroamérica.

El director de la carrera de Antropología de la Universidad de Texas en El Paso, Josiah Heyman, afirmó que en la frontera existe una "crisis de logística" en materia migratoria y no de seguridad, como lo hace ver, en su opinión de manera equivocada, el gobernador tejano, Rick Perry.

Heyman dijo que el anuncio del gobernador de aumentar sus operaciones de seguridad en la frontera con México para "combatir" la oleada de inmigrantes y la "ausencia de recursos federales adecuados para asegurarla" es un acto de "teatro político".

"No es una crisis de seguridad ni policiaca, sino de logística. ¿Qué van a hacer los helicópteros con la comida que falta o con las camas para los menores?", se preguntó el especialista en temas de migración.

Perry, el vicegobernador de Texas, David Dwhurst, y el presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Joe Straus (todos ellos republicanos), autorizaron al Departamento de Seguridad Pública (DPS, en inglés) estatal a hacer "todo lo que pueda" para preservar la seguridad de los tejanos.

El Gobierno de Texas estimó que destinará aproximadamente 1,3 millones de dólares semanales a financiar estas operaciones fronterizas, que seguirán hasta finales de 2014, con lo que el coste total de esta medida superará los 30 millones de dólares.

"Texas no puede permitirse esperar a que Washington actúe en esta crisis y no nos sentaremos ociosamente mientras la seguridad de nuestros ciudadanos es amenazada", dijo Perry al anunciar la medida.

Para el catedrático Heyman, por el contrario, nada indica que exista una crisis de inseguridad en la región fronteriza del sur de Texas.

"No hay reportes sobre violencia o criminalidad fuera de lo normal en la frontera, incluso la tasa de criminalidad es muy baja", aseguró el profesor de la Universidad de Texas.

Heyman dijo que de manera equivocada se destinan recursos de los impuestos para reforzar la seguridad en la frontera con México, incluidos los pagos por tiempo extra de los agentes federales.

Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, afirmó que tanto el gobernador Perry como el senador republicano por Texas John Cornyn se quieren "aprovechar" de cualquier situación migratoria en la frontera para escalar en sus aspiraciones políticas.

"Es muy desafortunado que políticos como Perry o Cornyn quieran aprovechar esto para avanzar con sus intereses", dijo García.

"No es la primera vez que los dos políticos hablan de la inseguridad, de que hay una frontera porosa y de que no se ha hecho nada", añadió el director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos.

García explicó que el discurso del gobernador Perry no está basado en mentiras, pero sí en distorsiones de la realidad.

Para el director de la organización, con base en El Paso, la "crisis humanitaria" a la que se hace mención en el discurso es "fabricada y artificial".

"Lo que necesitamos es una reforma responsable, a la que tanto Perry como Cornyn se han opuesto y siguen diciendo que la única solución es militarizar la frontera", añadió García.

El gobierno del presidente Barack Obama ha declarado como crisis humanitaria el creciente número de niños que cruzan la frontera solos, que se prevé que alcance los 90.000 este año.

Después de ser detenidos, los niños deberían ser transferidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos dentro de un lapso de 72 horas para que luego se reúnan con sus padres o familiares.

Sin embargo, debido al enorme flujo de menores que está llegando, la Patrulla Fronteriza se ha visto obligada a albergar a muchos niños en centros locales.

El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, visitó hoy la zona de Valle del Río Grande, en Texas, donde se está registrando el mayor número de entradas de niños inmigrantes por la frontera y donde se han habilitado espacios para atenderlos.

El gobierno también ha ordenado al Departamento de Defensa que use tres bases, en California, Texas y Oklahoma, para albergar temporalmente a los menores para ser transferidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos.