Nueva York, 1 dic (EFE).- Wall Street abrió hoy en terreno mixto y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, avanzaba un 0,33 % en una jornada marcada por una nueva subida del petróleo y un dato mediocre sobre el mercado laboral en Estados Unidos.

Media hora después del inicio de contrataciones ese índice subía 62,60 puntos hasta 19.186,18 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 sumaba un 0,03 % hasta 2.199,43 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq bajaba un 0,31 % hasta 5.306,95 unidades.

Los operadores en el parqué neoyorquino se dividían entre los avances y los retrocesos en el arranque de una jornada marcada por otro ascenso del precio del petróleo en los mercados internacionales y un dato mediocre sobre el mercado laboral.

El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, cotizaba a esta hora por encima de los 50 dólares en Nueva York, mientras que el crudo Brent, de referencia en Europa y otros mercados, superaba los 53 dólares en Londres.

Por otro lado, el Departamento de Trabajo publicó antes de la apertura que las peticiones semanales del subsidio de desempleo en Estados Unidos subieron la semana pasada hasta 268.000, muy por encima de las 253.000 que habían pronosticado los analistas.

Los sectores en Wall Street empezaban el día divididos entre los avances del energético (1,02 %), el industrial (0,31 %), el de materias primas (0,29 %) y el financiero (0,17 %) y los descensos del tecnológico (-0,46 %) y el de telecomunicaciones (-0,23 %).

Nike (1,96 %) lideraba las ganancias en el Dow Jones por delante de Chevron (1,89 %), JPMorgan (1,51 %), Goldman Sachs (1,38 %), Caterpillar (1,16 %), Boeing (0,99 %), UnitedHealth (0,94 %), Travelers (0,77 %) y Exxon Mobil (0,76 %).

Al otro lado encabezaba las pérdidas McDonald's (-0,98 %) junto a IBM (-0,85 %), Verizon (-0,74 %), Visa (-0,66 %), Coca-Cola (-0,52 %), Microsoft (-0,43 %), Cisco Systems (-0,39 %), Procter & Gamble (-0,36%), Pfizer (-0,11 %), Merck (-0,05 %) y Apple (-0,02 %).

En otros mercados, el oro retrocedía a 1.166,8 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años avanzaba al 2,458 % y el dólar perdía terreno frente al euro, que se cambiaba a 1,0596 dólares.