Washington, 16 abr (EFE).- A pesar de las buenas noticias procedentes de EE.UU, Reino Unido e India, y las señales prometedoras desde la zona euro, el crecimiento global sigue siendo «mediocre» e «insuficiente», advirtió hoy la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.

En la rueda de prensa para dar inicio a la reunión de primavera del organismo, Lagarde mencionó a esas economías como los «puntos brillantes» en el panorama económico global.

«La recuperación económica en EE.UU., Reino Unido e India ha ganado impulso, mientras que el crecimiento en el resto se ha mantenido sin cambios o se han reducido las previsiones, incluidas grandes economías emergentes como Brasil y Rusia», apuntó.

En la reciente actualización de sus previsiones, incluida en el informe «Perspectivas Económicas Globales» publicado el martes, el organismo situó el crecimiento mundial en un 3,5 % para este año, sin cambios desde enero, y apenas subió una décima más en el del próximo año, que dejó en un 3,8 %.

Durante su intervención Lagarde, exministra de Finanzas de Francia, repitió que las autoridades globales no pueden estar satisfechas con un crecimiento que calificó de «mediocre» y llamó a no caer en la complacencia, pues las cicatrices tras la aguda crisis financiera aún no se han cerrado en gran parte del mundo.

Sobre el repunte en la zona euro, origen de gran parte de las turbulencias de los últimos años, y de Japón, Lagarde reconoció «señales de mejoría», pero subrayó que no debe confiarse la recuperación exclusivamente a la política monetaria expansiva e insistió en la necesidad de reformas estructurales.

Asimismo, y pese a la ralentización de los emergentes, grupo en el que sobresale Latinoamérica, con su cuarto año de desaceleración consecutiva y apenas un 0,9 % de crecimiento estimado -el BM prevé un 0,8 %-, el Fondo ha visto elementos positivos.

Como ejemplo, mencionó las medidas de ajuste fiscal adoptadas por Brasil, país cuya economía sufrirá una contracción del 1 % este año, van en la dirección «correcta» y sientan las bases de un «regreso» al crecimiento positivo en 2016.

Sin embargo, las tensiones continúan reverberando y la posibilidad de una nueva crisis griega que podría acabar con el abandono del euro por parte de ese país se convirtió, una vez más, en el centro de la atención de la conferencia.

Preguntada acerca de la opción de que Grecia solicitase el retraso de los pagos a sus acreedores internacionales, incluido el FMI, Lagarde se mostró más tajante que en otras ocasiones.

«Retrasar el pago no es un curso de acción recomendable. Nunca una economía avanzada ha pedido retrasar el pago», afirmó.

En el marco de la reunión, que se prolongará hasta el domingo 19, habrá oportunidad para continuar las conversaciones, en las que Grecia negocia con las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) un conjunto de reformas que el país debe aplicar para poder recibir los 7.200 millones que quedan pendientes del segundo rescate.

Ya se encuentran en Washington para participar en el encuentro el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, y el presidente del Banco Central Europe (BCE), Mario Draghi, así como el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis.

Por su parte, el presidente del Banco Mundial (BM), Jim Yong Kim, volvió a dar la bienvenida al lanzamiento por parte de China del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB, en inglés) como un «paso valiente» en favor del «multilateralismo», un elemento «clave» para el desarrollo global.