Naciones Unidas, 19 nov (EFE).- El enviado de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, reclamó hoy "liderazgo" a los dirigentes israelíes y palestinos para detener la actual ola de violencia y avanzar hacia una solución negociada al conflicto.

"El largo camino delante de nosotros requiere liderazgo, un liderazgo que ha estado totalmente ausente hasta la fecha", dijo Mladenov en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad.

El diplomático hizo un informe de los últimos acontecimientos sobre el terreno, marcados por más de 35 ataques cometidos por palestinos durante el último mes, incluyendo apuñalamientos, tiroteos y atropellos, y la respuesta militar israelí.

Según las cuentas de la ONU, los ataques palestinos acabaron con la vida de seis israelíes y dejaron a 36 heridos, incluyendo las víctimas del perpetrado hoy en Tel Aviv, y provocaron la muerte de 24 de los supuestos agresores.

Mientras, en el mismo periodo, 11 palestinos murieron y 3.500 resultaron heridos en choques en Cisjordania y Gaza.

En las últimas semanas el epicentro de la violencia se ha trasladado de Jerusalén a Hebrón, a donde Mladenov dijo que planea viajar para discutir con las autoridades locales programas de recuperación y diálogo entre las distintas comunidades.

"Terminar con la violencia y reducir la tensión en Jerusalén, Hebrón y otras zonas debe seguir siendo nuestra prioridad inmediata", dijo el responsable de la ONU, que defendió que ello no puede conseguirse "solo con medidas de seguridad".

Entre otras cosas, consideró fundamental que terminen las incitaciones al odio por parte de líderes religiosos y políticos que "glorifican el asesinato de judíos o que etiquetan a todos los palestinos como terroristas".

También llamó a acabar con la "aparente impunidad" de los ataques de colonos judíos contra palestinos, a reducir las restricciones sobre Hebrón y a impulsar la coordinación en materia de seguridad entre las autoridades palestinas e israelíes, entre otras cosas.

Mladenov, además, recordó a las fuerzas de seguridad de Israel que el uso de armas de fuego debe ser un último recurso y criticó las operaciones llevadas a cabo en hospitales.

En paralelo, subrayó la importancia de responder a los hechos que amenazan la perspectiva de una solución de dos Estados para el conflicto, entre ellos, los nuevos anuncios de asentamientos judíos en Jerusalén Este.

"Las actuales condiciones hacen difícil un retorno a las negociaciones", reconoció Mladenov, que sin embargo llamó a dar pasos sobre el terreno para recuperar la confianza y permitir avances en el ámbito diplomático.

Una solución al conflicto, con el establecimiento de un Estado palestino y la garantía de seguridad para Israel, supondría un gran paso adelante para toda la región y para reducir la amenaza internacional del extremismo y el terrorismo, aseguró.