Naciones Unidas, 11 may (EFE).- El Consejo de Seguridad de la ONU hizo hoy un llamamiento para evitar que se asocie el terrorismo con una determinada religión y encargó a un comité especial que elabore un marco global para combatir la propaganda de grupos extremistas.

El acuerdo está recogido en una declaración de la Presidencia del Consejo de Seguridad, a cargo este mes de Egipto, durante un debate convocado para analizar fundamentalmente el uso de la propaganda y de internet por parte de grupos terroristas.

El documento dice que para el Consejo "el terrorismo no puede ni debe ser asociado con ninguna religión, nacionalidad o civilización, y en este sentido destaca la importancia de promover la tolerancia y el diálogo interreligioso".

Critica asimismo la "narrativa distorsionada" y la "mala interpretación" de la religión que hacen grupos como el Estado Islámico (EI) o Al Qaeda y que les permite el reclutamiento de efectivos para apoyar su lucha y financiarla.

En ese sentido, expresa la necesidad urgente de coordinar acciones para el uso de herramientas como internet en esas acciones terroristas, a la vez de desarrollar programas para luchar contra la propaganda de las mismas.

El documento anuncia que el Consejo de Seguridad está solicitando al Comité contra el Terrorismo de la ONU para que, en consultas con agencias de Naciones Unidas y países interesados, presente una propuesta para intentar unificar posiciones.

Ese comité debe presentar antes del 30 de abril de 2017 un "marco internacional amplio", con que incluya recomendaciones para combatir los argumentos de grupos que motivan y reclutan personas para cometer actos terroristas.

La declaración recuerda la obligación de los estados miembros de la ONU de "abstenerse de proporcionar cualquier tipo de apoyo, activo o pasivo", a grupos terroristas o asociaciones vinculadas, "incluso reprimiendo el reclutamiento" de sus efectivos.

La declaración fue aprobada en una sesión presidida por el ministro egipto de Exteriores, Sameh Shukry, quien pidió a los reunidos ponerse en pie para guardar un momento de silencio en recuerdo a las víctimas del terrorismo.

En la sesión está previsto que intervengan setenta oradores, incluyendo varios ministros que asisten a la reunión, miembros o no del Consejo de Seguridad de la ONU.