Naciones Unidas, 12 nov (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el doble atentado suicida perpetrado en Beirut y confió en que el ataque no acabe con la relativa calma en la que ha vivido el Líbano durante el último año.

Ban expresó su tristeza por el alto número de víctimas de la acción reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que se cobró al menos 41 vidas en el barrio de Burch Barachne, uno de los feudos del grupo chií libanés Hizbulá.

El jefe de la ONU, en un comunicado de su portavoz, reiteró el apoyo de la organización a las instituciones libanesas en sus esfuerzos por garantizar la seguridad de la población.

Ban «confía en que no permitirán que este despreciable acto destruya la relativa calma que ha prevalecido en el país durante el pasado año», señala la nota.

En esa línea, el diplomático coreano subrayó «la necesidad de que todas las partes continúen trabajando para preservar la estabilidad y seguridad del Líbano».

Además, Ban urgió a que los responsables del atentado sean llevados rápidamente ante la Justicia.

Según las autoridades libanesas, al menos 41 personas murieron y 200 resultaron heridas en el doble ataque de hoy, que horas después se atribuyó el EI.

El grupo terrorista, de confesión suní, lucha en Siria contra los milicianos de Hizbulá, chií, que son aliados del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, en el conflicto civil que tiene lugar en su país desde el año 2011.