Naciones Unidas, 28 oct (EFE).- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy un ataque contra una escuela en la zona oeste de la ciudad siria de Alepo, controlada por el Gobierno, y exigió que los responsables sean llevados ante la Justicia.

"Estos ataques, si son deliberados, pueden ser crímenes de guerra", advirtió Ban a través de su portavoz, Stéphane Dujarric.

El jefe de la ONU apuntó a informaciones que hablan de varios niños muertos y reiteró su llamamiento al Consejo de Seguridad para que remita los crímenes cometidos en Siria a la Corte Penal Internacional (CPI).

En total, al menos quince personas murieron hoy y otras cien resultaron heridas por el impacto de proyectiles contra barrios del oeste de Alepo controlados por los soldados gubernamentales, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG apuntó que cientos de cohetes impactaron contra los distritos de Al Hamdaniya, Al Meridian, Al Furqan, Al Azima, Al Yamilia, Al Mashriqa y Al Fid, entre otros.

El disparo de los proyectiles coincide con un ataque lanzado por grupos islámicos y rebeldes contra zonas del suroeste de Alepo.

Esta misma semana, Naciones Unidas condenó también otro ataque contra una escuela siria, en este caso en la provincia de Idleb, controlada por la oposición.

Según datos de Unicef, al menos 22 alumnos y 6 maestros fallecieron el miércoles en ese suceso, mientras que el Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó la cifra a un total de 35.