Naciones Unidas, 30 mar (EFE).- Francia y el Reino Unido insistieron hoy en que el presidente de Siria, Bachar al Asad, debe dejar el poder, después de que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, señalara que es el pueblo sirio el que debe decidir su futuro.

"La postura del Reino Unido no ha cambiado. Él no puede ofrecer el liderazgo requerido para unir a Siria. Debe dejar el cargo como parte de la transición", dijo preguntado al respecto el embajador británico ante la ONU, Matthew Rycroft.

Según Rycroft, la salida de Al Asad es algo que estaba "absolutamente claro" en el comunicado de Ginebra, el acuerdo sobre el que se basan las conversaciones de paz que impulsa Naciones Unidas.

El representante de Francia ante la ONU, François Delattre, reiteró también el mensaje que París mantiene desde hace años: "Al Asad no es ni puede ser el futuro de su país".

Bajo la Administración de Barack Obama, Estados Unidos defendía también esa postura, formando un claro frente junto a Francia y el Reino Unido, las otras dos potencias occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU.

Sin embargo, en sus últimos meses, el Gobierno de Obama había suavizado ese mensaje, con Al Asad afianzándose en el poder gracias al avance del Ejército sirio sobre el terreno y al respaldo militar de Rusia.

El ahora presidente estadounidense, Donald Trump, no ha sido por ahora muy claro su visión para Siria, pero Tillerson aseguró hoy en Ankara que el pueblo sirio será el que deba decidir.

"La posición a largo plazo del presidente Asad será decidida por el pueblo de Siria", dijo Tillerson en una rueda de prensa junto a su homólogo turco, Mevlüt Çavusoglu.

Un día antes, la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, había dicho que su país sigue considerando al régimen sirio como un "gran obstáculo" para alcanzar una solución política al conflicto, pero había reconocido que su papel plantea un "dilema" en los esfuerzos internacionales para cerrar la guerra.

"Si no tenemos una Siria estable no tenemos estabilidad en la región", afirmó Haley, que no quiso pronunciarse con claridad sobre qué debe ocurrir con el presidente del país.

"Yo no voy a ir para atrás acerca de si Al Asad debería permanecer o salir (...), pero puedo decirte que es un gran obstáculo para intentar movernos hacia adelante" en la búsqueda de la paz, señaló durante una conferencia.

Preguntado por el aparente cambio de postura de EE.UU., el embajador británico en la ONU negó que sea algo que preocupe a su país.

"Estamos trabajando muy estrechamente con la Administración estadounidense sobre Siria y en todo lo demás y creo que todo el mundo está comprometido a ver el comunicado de Ginebra y todas las resoluciones del Consejo de Seguridad aplicadas adecuadamente", señaló a los periodistas.