Washington, 30 nov (EFE).- Un juez fijó hoy una fianza de 1,5 millones de dólares para el policía blanco Jason Van Dyke, acusado de matar a tiros a un joven negro hace un año en Chicago (EE.UU.), donde el caso ha generado protestas pacíficas en los últimos días.

El juez Donald Panarese, del condado de Cook, anunció la fianza para Van Dyke, quien se entregó y permanece detenido desde el pasado martes y deberá pagar 150.000 dólares (un 10 % del monto total) para quedar en libertad.

El pasado martes las autoridades judiciales de Chicago anunciaron el procesamiento por asesinato de Van Dyke, presunto autor de los disparos contra el joven negro Laquan McDonald, de 17 años, el 20 de octubre de 2014.

McDonald recibió 16 disparos y resultó muerto ese día tras un encuentro con Van Dyke, un veterano agente de la Policía de Chicago y que aseguró que en el momento de su fallecimiento el joven iba armado con un cuchillo.

En el vídeo del incidente, dado a conocer también el pasado martes, se ve a McDonald corriendo, aparentemente alejándose de un grupo de agentes, cuando recibe el primer tiro.

Después se ve al joven tendido en el suelo, donde aparentemente recibe varios disparos más, y un oficial no identificado se acerca y patea un pequeño cuchillo que McDonald sostenía en su mano.

La Policía argumenta que Van Dyke disparó al temer por su vida y añade que McDonald, en cuya autopsia se encontraron indicios de que pudo haber consumido drogas, se comportaba de manera errática y que no atendió a las órdenes de los agentes para que soltara el cuchillo.

Tras la difusión del vídeo sobre el incidente, centenares de personas salieron a protestar por las calles de Chicago, reclamando la dimisión del alcalde de la ciudad, Rahm Emanuel, del jefe de la Policía, Garry McCarthy, y de la fiscal del condado de Cook, la hispana Anita Álvarez, por su gestión del caso.

Las protestas se han producido a diario en Chicago tras la divulgación de ese vídeo, pero la más multitudinaria tuvo lugar el viernes, cuando se cerraron grandes almacenes y se reforzó la seguridad en la jornada de descuentos conocida como "Black Friday", en la que millones de ciudadanos salen a la calle en busca de gangas.

Mientras, un mensaje publicado en internet que amenazaba con matar a 16 estudiantes blancos en venganza por el caso de McDonald obligó hoy a la Universidad de Chicago a cancelar clases y a cerrar uno de sus campus.

Un estudiante de otro centro fue arrestado en conexión con esa amenaza, de acuerdo con el diario Chicago Tribune.