Nueva York, 21 jun (EFE).- Un nuevo declive del precio del petróleo de Texas volvió a causar convulsiones en Wall Street, donde dos de sus tres principales indicadores acabaron la sesión bursátil en terreno negativo.

El Dow Jones de Industriales fue el que vivió la peor jornada, con un retroceso del 0,27 por ciento o una caída de 57,11 puntos, por lo que el índice terminó en 21.410,03.

El S&P 500 terminó con un descenso del 0,06 por ciento hasta los 2.435,61 puntos, dejando al Nasdaq como el único indicador que resolvió el día con ganancia al avanzar un 0,74 por ciento hasta los 6.233,95 enteros.

El descenso generalizado se produce después de una nueva caída del petróleo intermedio de Texas (WTI), que sumó a la caída de ayer del 2,19 por ciento otro retroceso marcado, esta vez del 2,25 por ciento, lo que sitúa el precio del barril en los 42,53 dólares, el más bajo desde el pasado mes de agosto.

El valor del crudo, y por lo tanto el sector energético de la bolsa, siguió deslizándose al darse a conocer hoy que los niveles de reserva del petróleo siguen en niveles de récord histórico para esta época del año, a pesar de que la semana pasada bajaron en 2,5 millones hasta los 509,1 millones.

Algunos expertos en el mercado del crudo esperan que el precio del petróleo se sitúe durante el resto del año entre los 30 y 60 dólares por barril con el incremento de producción de EEUU, que se une al descenso de la demanda.

"No hay falta de suministro de petróleo con los productores EEUU perforando y bombeando en cuanto el precio del crudo supera los 50 dólares. Y además, la demanda de petróleo y de gas sigue bajando con un consumo más eficiente de combustibles", apuntó el representante de Tower Bridge Advisors, Maris Ogg.

Si, efectivamente, el WTI sigue al mismo ritmo, podría registrar su peor primer semestre del año desde 1997.

Pese a los pésimos datos, algunos analistas no se muestran demasiado preocupados por que la tendencia a la baja del llamado "oro negro" afecte de forma importante al resto del mercado a través del sector energético, que hoy retrocedió un 1,6 por ciento.

"El sector energético es ahora uno de los más pequeños, y comprende un 6 por ciento del S&P 500, y por lo tanto el impacto que puede tener en los beneficios es bastante limitado", explicó Ogg.

Por su parte, el estratega de mercados de Touchstone Investments Crit Thomas señaló que "el sector energético ya ha sido decepcionante durante la mayor parte del año y eso no ha desbaratado al resto del mercado".