Nueva York, 31 mar (EFE).- El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció hoy el cierre de la cárcel municipal de Rikers Island, que ha estado bajo escrutinio por la violencia, el abuso de menores y el alto número de reclusos con problemas mentales.

Se espera que el proceso sea completado en diez años, aunque el alcalde no descarta que pueda extenderse el plazo, lo que irá acompañado «de decisiones difíciles en el camino», según indicó en una conferencia de prensa.

«Es un día que los neoyorquinos estaban esperando», afirmó De Blasio.

El cierre del complejo penitenciario, que incluye un edificio para menores, fue recomendado por un grupo de trabajo designado por el concejo municipal el año pasado.

De Blasio indicó, de acuerdo con esas recomendaciones, la población penal será trasladada a edificios pequeños que serán construidos en los cinco distritos de la ciudad de Nueva York, lo que tendrá un coste de unos 10.600 millones de dólares.

«No hay dudas de que todavía hay un camino largo y arduo para el cierre de la cárcel de Rikers», dijo el alcalde, quien admitió que el plan todavía no está totalmente definido.

Según el alcalde demócrata, que busca la reelección el próximo año, este proyecto necesitará del compromiso tanto de los legisladores municipales como los estatales y de la inversión en facilidades y condiciones para los reos.

Explicó que antes de que ocurra el cierre, al que se había opuesto públicamente el año pasado por su elevado coste, debe reducirse a al menos 5.000 reos la población penal, la mitad de la cifra actual.

Esta cárcel, ubicada entre los distritos de El Bronx y Queens, se abrió en 1932.