Washington, 4 may (EFE).- La delegación de EE.UU. enviada a Pekín esta semana para acercar posiciones con China aseguró que sostuvo "conversaciones francas" con las autoridades chinas para reequilibrar su relación comercial, informó hoy la Casa Blanca.

"La delegación sostuvo conversaciones francas con funcionarios chinos sobre el reequilibrio de la relación económica bilateral entre Estados Unidos y China, la mejora de la protección de la propiedad intelectual en China", indicó la oficina presidencial en una nota.

En este sentido, la delegación, liderada por el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, señaló que el comercio justo generará un crecimiento "más rápido" para las economías de China, Estados Unidos y el mundo.

Además de Mnuchin, el secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross; el representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, y Larry Kudlow y Pete Navarro, dos de los principales asesores económicos del presidente Donald Trump, viajaron a la capital china para mejorar la relación comercial entre ambos países.

"Existe consenso en la Administración de que se necesita atención inmediata para introducir cambios en la relación comercial y de inversión entre Estados Unidos y China", añadió el comunicado.

Los miembros de la delegación, que se encuentran viajando de vuelta a Washington, informarán a Trump sobre lo negociado estos días y analizarán "los próximos pasos", agregó.

EE.UU. y China concluyeron hoy una ronda de negociaciones de dos días celebrada en Pekín de la que no han salido acuerdos concretos para evitar la guerra comercial, solo el establecimiento de un "mecanismo de trabajo" y el reconocimiento de que sigue habiendo "grandes diferencias" entre ambas partes.

Aunque no hubo ningún anuncio ni comparecencia ante la prensa, la agencia oficial china Xinhua informó al término de la reunión que las dos potencias han creado un mecanismo para estrechar su comunicación en asuntos comerciales, si bien reconocieron que tienen que seguir trabajando duro para resolver sus diferencias.

Antes de que empezaran las conversaciones, la delegación estadounidense entregó a Pekín un borrador de discusión con los ocho puntos principales que querían abordar, en los que se desglosan las peticiones concretas hacia China.

En ese documento, al que tuvo acceso Efe, EE.UU. exige a China una reducción del déficit que mantiene con el país asiático en 200.000 millones de dólares de aquí a 2020 (a razón de 100.000 millones en 2018 y 100.000 en 2019), para intentar bajar así la cifra récord de 375.000 millones que acusó su balanza de pagos con China en 2017.