Sitges (España), 11 oct (EFE).- El debutante cineasta argentino afincado en Madrid José Skaf construye en su ópera prima, "Vulcania", un filme de ciencia ficción con trasfondo social que imagina una comunidad futura dominada férreamente por dos familias.

La película, proyectada hoy dentro de la sección oficial Fantástico del Festival de Cine de Sitges, se sitúa en un futuro inmediato e imaginado en el que la sociedad, tal como la conocemos, ha quedado destruida en favor de una nueva forma de estructura social, o quizá no tan nueva.

Un aparente accidente hace que enviuden los dos personajes protagonistas, Jonás (Miquel Fernández) y Marta (Aura Garrido), y las ganas de saber qué ha pasado llevará al primero a buscar la explicación de quiénes son los líderes de la comunidad, cuáles son sus oscuros intereses y qué hay detrás de los límites, en el exterior.

En la presentación, Skaf reconoció que, aunque le gustan las últimas distopías cinematográficas como espectador, tuvo más presente al afrontar el proyecto la película "El bosque", de M. Night Shyamalan.

"En el caso de 'Vulcania' no contamos la historia de un futuro, el filme es atemporal y está deslocalizado expresamente, para poder transmitir una historia lo más universal posible", explicó Skaf, que contó con un reparto de completado por José Sacristán, Ana Wagener, Ginés García Millán o Silvia Abril.

El veterano del grupo, José Sacristán, recordó que ya en la época de Byron Haskin, con títulos como "The War of the Worlds" (1953), la ciencia ficción era una metáfora de la Guerra Fría, e incluso filmes como "King Kong" (1976) o "Independence Day" (1996) "demuestran esa relación entre ciencia-ficción y su traslación a cuestiones sociales y políticas".

Ginés García, que elogió al director por "su pulso de autor", subrayó que "Vulcania" "habla del "miedo que nos ha tocado vivir en la sociedad en la que vivimos".

Skaf descartó hacer una secuela o una precuela de la historia, porque "la historia queda bien cerrada", pero sí le gustaría volver a trabajar con todo el equipo.

En este punto, Wagener ha dicho que Skaf "es un director maravilloso, tranquilo, que crea un clima agradable en el rodaje, y eso da un colchón fantástico a los actores".