Quito, 6 jul (EFE).- Oswaldo Guayasamín, el portentoso pintor ecuatoriano fallecido en 1999, cumpliría este sábado cien años, pero, según sus allegados, su arte se mantiene joven para expresar la ira ante un mundo de injusticias que plasmó en una prolífica obra.

El llamado "Pintor de Iberoamérica" recibió un homenaje en Quito por el centenario de su natalicio, con música y danza de los Andes, en "La Capilla del Hombre", el museo que ideó en vida y que alberga muchas de sus obras.

Grupos folclóricos, bandas de pueblo, cantantes criollos y danzantes andinos se congregaron en la fiesta que la "Fundación Guayasamín" organizó para celebrar su cumpleaños.

Cientos de personas, en una invitación abierta al público, acudieron al festejo en "La Capilla del Hombre", donde se rememoró el legado de su obra.

Y es que "sigue latente su mensaje, que él, a través de formas y colores, nos emite", aseguró a Efe su hijo, Pablo Guayasamín, que preside también la fundación que lleva su apellido.

El llamado también "pintor de los indios" retrató en su obra las injusticias cometidas en el siglo pasado contra la humanidad, plasmada magistralmente en "La Edad de la Ira", una serie de pinturas elaborada al comenzar la pasada década de los años sesenta con las que denunció al imperialismo y al fascismo.

"Lamentablemente la realidad no ha cambiado" y solo basta ver que en América Latina aún hay "millones de niños" que tienen necesidades de educación, salud y buena alimentación, añadió Pablo.

Todavía, agregó, hay "países que siguen sometiendo al mundo" y por eso tiene total vigencia "la pintura de protesta con un contenido social" que legó Guayasamín a la historia.

De su lado, Berenice Guayasamín, su hija, comentó que su padre sigue vivo en muchas dimensiones y recordó algunos de los mensajes que dejó en vida.

"Él decía que venía pintando desde hace 3.000 años (desde antes de la conquista española), así que ahora festejamos que él viene pintando desde hace 3.100 años", rememoró al afirmar que el pensamiento de su padre "ha dejado una huella" imborrable.

Además, para Berenice, Guayasamín "es siempre joven y está siempre con nosotros", tanto en su pintura como en su pensamiento.

Recordó que su padre solía decir a sus allegados: "Mantengan encendida una luz que siempre voy a volver". Eso "es porque está vivo", sostuvo Berenice.

Entre los festejos programados, además de la celebración en "La Capilla del Hombre", la "Fundación Guayasamín" ha presentado una exposición itinerante en Perú, otra en Chile y una en Argentina, señaló su hija.

Además, para agosto próximo se realizará otra exposición de su obra en Quito, mientras la Empresa Correos del Ecuador lanzará una serie de cinco estampillas en su honor.

Asimismo, el Banco Central del Ecuador emitirá una moneda conmemorativa del pintor y se efectuarán otros homenajes en el país y en el extranjero, añadió Berenice.

Comentó sobre una exposición en Catar, así como una en Madrid, que se inscribe en el homenaje que el mundo de las artes realiza en honor del pintor ecuatoriano más trascendente.

El próximo fin de semana también se presentará otra exposición de Guayasamín en la ciudad española de Barcelona, con la que guardaba una cercanía, pues allí tenía un estudio, al igual que en Cuba, relató su hija.

El homenaje es sincero, porque "su obra sigue estando vigente", remarcó.

Guayasamín nació en Quito el 6 de julio de 1919 en el seno de una familia humilde, en la que su padre era carpintero y su madre ama de casa.

Primogénito de una familia de diez hermanos, su pasión por la pintura la adquirió desde los ocho años, cuando ya reproducía cuadros y dibujos de estrellas de cine y paisajes en la quiteña Plaza de la Independencia.

El artista murió en la ciudad estadounidense de Baltimore el 10 de marzo de 1999, tras haber realizado más de 200 exposiciones individuales por América y Europa y haber retratado a grandes personalidades del siglo XX entre los que se encuentran el poeta español Juan Ramón Jiménez, la princesa Carolina de Mónaco, el poeta chileno Pablo Neruda y el líder cubano Fidel Castro, entre muchos otros.

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