París, 21 jun (EFE).- El diseñador Virgil Abloh reveló hoy en París su primera colección para la firma de lujo Louis Vuitton, que abrió sus puertas a cientos de estudiantes y raperos para acoger una moda "a la vuelta de la esquina": el esnobismo ha cambiado de bando.

La expectación en torno al diseñador estadounidense, nacido en Chicago en 1980, crecía por momentos desde que la marca anunció su fichaje a finales del pasado mes de marzo.

Hoy, en los jardines del Palais Royal de París, unas 3.000 personas acudieron al evento y otras cientos esperaban en las cuatro entradas del parque para ver a las estrellas que acudieron al desfile, entre ellas la televisiva Kim Kardashian, en su primer regreso a Francia desde que sufriera un atraco en un hotel en 2016.

Su marido, el rapero Kanye West, de quien Abloh es asesor creativo, fue la primera persona que el diseñador salió a saludar tras el desfile cuando, entre lágrimas, ambos se fundieron en un largo abrazo.

Tampoco se perdieron su bautizo para Vuitton el artista japonés Takashi Murakami, Rihanna, el también rapero Travis Scott o el cantante de hip hop Kid Cudi, que se estrenó en el desfile como modelo.

La colección abrió con una decena de estilismos en blanco impoluto, donde resaltaron los objetos de marroquinería, como grandes maletas y amplias mochilas, con el clásico logo de la firma, pero también gabardinas, americanas asimétricas, con mangas a un solo lado, y pantalones de estilo obrero.

Después, llegó un arco iris de propuestas, con bolsos en vinilo transparente, impermeables metalizados, prácticos chalecos y abrigos con monederos, cremalleras, que llevan bolsillos incluso en la espalda.

Abloh mantuvo la importancia de los accesorios -la línea prêt-à-porter de Vuitton data de los años 90-, usando la herencia de la casa con grandes bolsos que acompañaron cada estilismo, aunque incluyó una amplia línea de deportivas, la prenda que más fama ha dado a su propia marca, Off-White.

El escenario del desfile fue ya en sí un símbolo de la nueva era de Vuitton, cuya moda hombre no solo se dirige a un nuevo público, sino que pretende que su clientela habitual se adapte a los que hasta hace unos años no entraban en su ostentoso estilo.

"Siento que hay un nuevo 'establishment'", confesó Abloh esta semana en una entrevista al diario "Financial Times", en la que adelantaba este concienzudo cambio de rumbo.

Entre el público, que fue agasajado con una camiseta de la firma, había cientos de estudiantes de escuelas de fotografía, diseño y arte invitados al desfile, que grabaron entusiasmados las propuestas de Abloh, quien además es un auténtico ídolo de redes sociales, donde tiene 2,3 millones de seguidores.

En su cuenta de Instagram había adelantado algunos detalles de la colección, así como su voluntad de lanzar un mensaje: "Sí, vengo de otro sitio, y este sitio es guay", decía el diseñador -arquitecto de formación-, en un vídeo difundido por Vuitton.

"Cuando era adolescente descubrí el mundo a través de las marcas (...) ¡En aquella época solo me podía permitir una cartera de Vuitton! Esa casa representaba para mí un ideal y esperaba triunfar lo suficiente para poder comprarme sus magníficos productos", narró Abloh en "Le Figaro".

Con la voluntad de inscribir las creaciones de la marca en una estética pop, el estadounidense se inspiró así de su primera experiencia como cliente para reinventar la línea masculina y "ofrecer a su generación productos que tengan ganas de comprar".

Hoy, Abloh decía haber cumplido su sueño y esperaba motivar a otros a perseguir los suyos: "Tú también puedes hacerlo", escribió el creador en Instagram tras el desfile.

Vestidos con sus camisetas y entusiasmados por haber formado parte de esta primera experiencia, los asistentes más jóvenes no dudaron en abalanzarse sobre la pasarela a su cierre para vitorear y, sobre todo, grabar con los móviles a Abloh, convencidos de que quizá ellos serán los siguientes.

María D. Valderrama