Tokio, 7 feb (EFE).- Pasar del Real Madrid a la liga nipona fue un cambio radical el pasado verano para Sebas Saiz, de 25 años, que era considerado una de las grandes promesas del baloncesto español. Tras cuatro meses de competición en Japón, Saiz asegura en una entrevista con Efe que ha ganado "una confianza brutal" en sí mismo y ahora es "mucho mejor jugador".
Saiz fichó por el equipo de uno de los barrios más famosos de Tokio, los Shibuya SunRockers, después de pasar dos años como propiedad del Real Madrid cedido en el San Pablo Burgos y en el Iberostar Tenerife, donde no terminó de explotar, y asegura que en la capital japonesa ha encontrado lo que buscaba, "ser importante y luchar por títulos".
"Si esto lo piensas como un trabajo también, al final era la mejor oferta que había visto y con mejor proyección de futuro", señala Saiz después de un entrenamiento, en el que -al igual que los otros jugadores de origen extranjero del equipo- sobresale sobre sus compañeros japoneses de plantilla por sus 2,05 metros de altura.
Uno de los motivos por los que Saiz explica su aterrizaje en Japón, asociado últimamente a la llegada de deportistas veteranos en los años finales de su carrera, es su interés por el mercado oriental.
"La clave era llegar y abrir el mercado asiático. No voy a cerrar la opción a volver aquí el año que viene, seguir en este equipo, en otro equipo de Japón o moverme por Asia", explica Saiz, que señala también a las ligas china y coreana como referentes de nivel.
El fichaje por el equipo japonés se fraguó tras la rescisión de su contrato con el Real Madrid, que se había hecho con sus servicios dos años antes, tras cuatro temporadas de gran nivel en la liga universitaria estadounidense.
"Empezamos a buscar equipos y como no tenía ninguna cláusula de rescisión ni de tanteo en España, me apetecía salir a buscar otra liga, coger buenas experiencias, una ruta diferente. La oferta de Japón llegó y fue una buena oferta. Me gustaba la idea de que van a mejor. Quieren ser muy buenos", relata Saiz.
Confiesa que lo que más echa de menos de la liga española es el ambiente del vestuario con jugadores que se conocen mucho entre ellos, "poder acabar un partido y salir todos juntos a cenar", mientras que en el vestuario nipón se forma inevitablemente el grupo de los japoneses y el de los extranjeros, aunque asegura que el trato que ha recibido es muy bueno.
Pese a la lejanía geografía, Sebas Saiz no cree que estar en Japón le quite posibilidades de seguir ayudando a la selección española de baloncesto si el entrenador Sergio Scariolo le convoca.
"Estamos todos muy conectados, en este mundo gracias a Dios coges el teléfono y estás en contacto con quien quieras en un momento. Se ven los vídeos, se ve todo y siguen haciendo 'scouting'", indica el jugador, que podría cruzar medio mundo para jugar con España los próximos 20 y 23 de febrero contra Rumanía y Polonia en las ventanas internacionales de clasificación para el Eurobasket 2021.
"Yo creo que soy mucho mejor de lo que era el año pasado en Tenerife. Es una cuestión de seguir, seguir entrenando, seguir mejorando para seguir yendo a ayudar a la selección a seguir haciendo los grandes logros que están consiguiendo", reflexiona el ala-pívot.
Adjudica esta mejoría al aumento de minutos de juego y la oportunidad de probar cosas nuevas, en contraste con la competición española: "En la Liga ACB haces lo que haces, el rol que tienes, y no te puedes salir de esa talla. Ahora tengo un rol muchísimo más amplio donde puedo experimentar cosas que antes no podía hacer. Al ponerlas en práctica en partido, las acoplo a mi juego".
De momento, Sebas Saiz promedia un doble-doble en la liga japonesa, con 19,9 puntos y 11,9 rebotes por partido; fue proclamado mejor jugador (MVP) de la Copa del Emperador que ganó su equipo y participó en el Partido de las Estrellas de la competición nipona, en el que además se coronó como campeón del concurso de mates.
"Fue una cosa de a ver qué iba saliendo. Vi un par de vídeos de mates de concurso de ACB de hace tiempo y de ahí saqué un par de ideas, pero no tenía nada entrenado. Fue primer intento, primer mate", explica entre risas Saiz.
La liga japonesa se divide en tres conferencias de seis equipos cada una, de las cuales solo los dos primeros y los dos mejores terceros se clasifican para las eliminatorias por el título. Los SunRockers de Shibuya se sitúan tras 35 jornadas en el cuarto puesto de la conferencia este, la más competida, pero confían en clasificarse para los emparejamientos y luchar por el título.
Mientras tanto, Sebas Saiz se ha convertido en el nuevo ídolo de la afición del equipo tokiota y él lo agradece: "Ganes o pierdas, siempre están con una sonrisa animando. Verlos tan felices me llena mucho".
Demófilo Peláez