Aia (Guipúzcoa), 10 abr (EFE).- Mikel Landa, vencedor hoy en la quinta etapa de la Vuelta al País Vasco, se ha mostrado emocionado y «muy feliz» por un triunfo que ha considerado «increíble» por conseguirlo ante sus familiares y amigos, que se han acercado a la meta de Aia para apoyarle.

«Este triunfo me sabe … que ni te imaginas», ha dicho, con lágrimas en los ojos, al acabar la etapa, que ha dedicado «a la familia y a todos los que han estado conmigo».

«Y al equipo», por todo lo que está pasando Astana en los últimos meses, especialmente Rein Taaramae, con el que se ha fundido en un abrazo cuando ha llegado a meta el estonio, que ha trabajado para él en los últimos kilómetros.

«Gracias a ellos», ha apuntado, incluyendo al italiano Valerio Agnoli, que «también» le ha ayudado durante la escapada de 31 corredores de la que han salido los primeros clasificados de la etapa.

Una de las personas que han apoyado hoy a Landa ha sido su madre Conchi Meana, quien ha visto «muy bien, fenomenal», a su hijo en un triunfo que «no esperaba». «Parecía imposible, pero ha sido muy posible», se ha felicitado, exultante por la victoria de Mikel.