Redacción deportes, 26 sep (EFE).- El accidente del piloto ruso Daniil Kvyat (Red Bull) en los últimos instantes de la sesión final de clasificación permitió al alemán Nico Rosberg (Mercedes) ganar la primera posición de la parrilla y romper el dominio en las 'poles' del líder del Mundial, su compañero británico Lewis Hamilton.

Mercedes recuperaba así el dominio a una vuelta, después del paréntesis de Singapur en el que el Ferrari del alemán Sebastian Vettel se impuso tanto el sábado como el domingo; pero lo hacía con un protagonista distinto al habitual, un Rosberg que fue mejor en el primer intento de vuelta rápida y ganó al no poderse producir el segundo asalto, debido a una bandera roja.

Un terrible accidente de Kvyat, que llegó a la curva 9 pasado de frenada y perdió el control de su monoplaza al pisar la hierba para acabar golpeado violentamente contra las barreras -afortunadamente sin consecuencias-, invalidó el último asalto a la 'pole position' y dejó inesperadamente a Rosberg en la primera posición de la formación de salida de mañana.

Inesperadamente, porque Hamilton no había perdonado ninguna de las dos tandas anteriores y apenas había fallado por 76 milésimas en el primer envite de la tercera sesión (Q3) ante su compañero, al que le valió ese tiempo de 1:32.584 para romper al menos por hoy la hegemonía de Lewis, que ha acaparado once de las trece clasificaciones de esta temporada, y solo falló en los Grandes Premios de España (la última que se llevó Rosberg) y Singapur (donde hace una semana le derrotó Vettel).

"Realmente le he dado la vuelta a las cosas, he intentado optimizar todo para esta pista y, para mí, casi he clavado todas mis vueltas en el día de hoy", explicaba el piloto teutón tras la clasificación, exultante después de cuatro meses sin tener una 'pole'. La de hoy es la decimoséptima de su carrera.

Hamilton reconoció que en esa primera vuelta tuvo un error en una curva y lamentó no haber podido completar el segundo intento por el accidente de Kvyat.

"No importa, pero la segunda vuelta era buena. En la primera vuelta perdí un poco de tiempo en, creo, la curva 11, y creo también que en la última. Nico ha estado conduciendo bien este fin de semana pero, definitivamente, me he sentido bastante bien en la última vuelta. Me alegro de que Kvyat esté a salvo", comentaba el líder del Mundial.

Por detrás del dúo de Mercedes, Williams y Ferrari quedaron emparejados en las dos siguientes filas con los coches blancos siempre por delante de los monoplazas encarnados: el finlandés Valtteri Bottas por delante del alemán Sebastian Vettel y su compañero brasileño Felipe Massa superó al finlandés Kimi Raikkonen. En un circuito más rápido que Singapur, la velocidad punta de la escuadra de sir Frank Williams se impuso a los de Maranello.

Los coches de Red Bull, que se habían mostrado muy rápidos en los entrenamientos de ayer con la pista mojada, no estuvieron esta vez a la altura, con el australiano Daniel Ricciardo séptimo y Kvyat décimo después de su accidente. El ruso confirmó por radio al instante del suceso que estaba bien y poco después de la sesión, la escudería austríaca publicaba imágenes del piloto ruso, con gesto serio y un pulgar hacia arriba después de un choque terrorífico.

El francés Romain Grosjean (Lotus) sorprendió ubicándose entre los diez primeros con un octavo lugar por delante del mexicano Sergio Pérez (Force India), que no pudo completar su vuelta rápida por el accidente de Kvyat.

Los españoles Carlos Sainz (Toro Rosso) y Fernando Alonso (McLaren) serán, respectivamente, undécimo y decimotercero en la salida de Suzuka, beneficiados por la sanción que arrastraba de Singapur el alemán Nico Hülkenberg (Force India), que será decimocuarto. También gana una posición el venezolano Pastor Maldonado (Williams), que saldrá duodécimo.

Las sensaciones eran diametralmente opuestas entre los dos españoles. Mientras Sainz lamentaba haber perdido la oportunidad de participar en una Q3 "facililla" por las vibraciones que tenía la parte delantera de su monoplaza; Alonso reconocía que las circunstancias de carrera le permitían estar en una posición que por velocidad no es tal, y apuntaba a que mañana será difícil mantener la posición con coches más rápidos por detrás, como el Toro Rosso del holandés Max Verstappen o los Sauber.

"Ninguna opción de defenderse. De los que vienen detrás Verstappen va mas rápido que nosotros. Los Sauber por detrás van más rápido que nosotros porque tienen más batería y más eficiencia", explicó Alonso, que no obstante reconoció que la de hoy fue "la mejor vuelta" de su vida en Suzuka y abrió la puerta a la esperanza afirmando que en una carrera "revuelta" podrían acercarse a los puntos en el circuito propiedad del fabricante de su motor, Honda.

Tanto Alonso como Sainz libraron la primera eliminatoria gracias al problema eléctrico de Verstappen, que se quedó clavado en la curva 11 en los últimos instantes de la Q1 y perjudicó especialmente a los Sauber del sueco Marcus Ericsson y del brasileño Felipe Nasr, que no pudieron realizar su última vuelta y saldrán decimoséptimo y decimoctavo, solo por delante de los dos Manor del británico Will Stevens y el estadounidense Alexander Rossi, que serán últimos mañana.

La meteorología será la clave este domingo en el Gran Premio de Japón, para el que se espera un tiempo seco, que beneficiará teóricamente a los monoplazas con más velocidad punta como Mercedes o Williams. Pero, si el tiempo encapotado de este sábado en Suzuka se mantiene y la lluvia llega a hacer su aparición, muchas estrategias podrían saltar por los aires en el circuito japonés.