Buenos Aires, 13 sep (EFE).- Varias jugadoras de hockey transexuales de Argentina, que tuvieron que dejar de competir por casos de discriminación institucional, disertaron hoy en el Congreso argentino para narrar su situación y recordar que la Ley de Identidad de Género ampara a todos los ámbitos, incluido el deporte.

Deportistas de las provincias de Salta, San Luis, Chubut y San Juan detallaron las trabas a las que aseguran se han enfrentado para poder jugar federadas en sus respectivos equipos, en una comparecencia a la que acudieron diputados y funcionarios como el secretario de Derechos Humanos argentino, Claudio Avruj.

"Reclamamos que se cumpla la Ley de Identidad de Género, que incluye también al deporte. Más allá de excusas y prejuicios, la ley es para todo el mundo", subrayó a Efe María Rachid, secretaria general de la Federación Argentina LGTB, organización que recopiló todas las denuncias por este tipo de discriminaciones.

Mia Gamietea anima cada semana a sus compañeras del club Juventud Unida Universitaria desde el banquillo, sufre con cada tanto en contra y se frustra al no poder ayudarlas a remontar los partidos dentro de la cancha: "Es una sensación horrible, no se la deseo a nadie. Lo que más amo en la vida es el hockey", dice a Efe.

En 2012, la Federación Sanluiseña de Hockey dispuso que Gamietea no podía seguir compitiendo de forma oficial porque, opinó, presentaba una ventaja deportiva frente al resto de sus jugadoras. Su DNI femenino tampoco le permitía jugar en un equipo de hombres.

"No entiendo que no nos dejen participar en un tema tan sano como esto por una cuestión de identidad. Todas tendríamos que estar incluidas en el deporte", comentó.

Aunque su club presentó numerosos escritos a la federación, asevera que la institución que regula las fichas de las jugadoras oficiales desoyó las quejas y mantuvo el veto a Gamietea, quien se dirigió al Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) para elevar su queja.

Casos como este se repiten en diferentes provincias, donde las asociaciones y federaciones de hockey han alegado ventajas competitivas que evitan que personas transexuales puedan desempeñarse en la cancha como cualquier jugadora profesional.

La lucha de las deportistas tuvo frutos por primera vez en la provincia de San Juan, donde Natasha Ríos, jugadora de hockey sobre césped y ahora primera directora técnica trans, consiguió recuperar su ficha tras llegar a un acuerdo con la Federación de Hockey de la provincia, que la apartó hace tres años de los terrenos.

"Los argumentos para que las chicas no jueguen están basados en prejuicios y mitos ridículos. Si prohibiéramos competir a varones chiquitos y con poca masa muscular, jugadores como Messi tendrían que estar en la categoría de mujeres", ironiza Rachid.

"Es ridículo pensar que porque hay determinadas características biológicas mayoritarias en un grupo, no hay que respetar la identidad de género de las personas", zanja.