Nueva York, 10 may (EFE).- El debut del cerrador cubano Aroldis Champan con su nuevo equipo de los Yanquis de Nueva York no pudo ser más brillante al ayudar de inmediato a conseguir la victoria por 6-3 ante los Reales de Kansas City, los actuales campeones de la Serie Mundial.

Los Yanquis, que no tienen su mejor comienzo de temporada, esta vez encontraron de inmediato el poder del toletero boricua Carlos Beltrán que pegó dos jonrones y luego Chapman desde el montículo controló a la ofensiva de los Reales.

Mezcla perfecta de poderío al comienzo del partido y pelota encendida desde el montículo para cerrar con Chapman de protagonista.

Beltrán conectó dos de los cinco jonrones de Nueva York en los primeros tres episodios y Chapman cedió una carrera antes de poner fin al encuentro en el cual debutó con los Yanquis.

«Me sentí bien, para ser mi primera salida», declaró Chapman. «Estoy muy emocionado y feliz por ver que los fanáticos me recibieron así, pero traté de mantenerme concentrado y de hacer mi trabajo».

Además de Beltrán, Brian McCann, Brett Gardner y Aaron Hicks pegaron jonrones ante un el abridor Chris Young (1-5), para ayudar a que los Yanquis iniciasen con un triunfo una serie de cuatro juegos.

Alex Gordon y Eric Hosmer aportaron sendos cuadrangulares por los Reales, que han perdido 10 de 13 enfrentamientos.

El abridor dominicano Iván Nova ofreció una buena actuación con los Yanquis, en su primera apertura de la campaña, lanzando como reemplazo del zurdo CC Sabathia, quien está lesionado.

Nova fue retirado tras 81 lanzamientos -uno menos de los necesarios para irse sin decisión y dejar que el bullpen reforzado de los Yanquis hiciese el resto del trabajo.

Chapman, cuatro veces elegido al Juego de Estrellas y poseedor de una recta que suele rebasar las 100 millas por hora, pudo lanzar por primera vez con los Yanquis, tras cumplir una suspensión de 29 juegos bajo la nueva política del béisbol sobre violencia doméstica.

Adquirido por los Yanquis con un traspaso que pactaron con los Rojos de Cincinnati en diciembre, a los que le dieron a cambio a cuatro prospectos.

El zurdo cubano subió al montículo en medio de una ovación en la novena entrada, cuando los Yanquis ganaban por 6-2. Con sus dos primeros pitcheos, ambos strikes, alcanzó las 100 millas por hora, ante una reacción de asombro por parte del público.

Ponchó a sus dos primeros enemigos antes de que el emergente brasileño Paulo Orlando disparara un doble y anotara en un sencillo del venezolano Alcides Escobar, pero eso fue todo lo que concedió.