Nueva York, 4 oct (EFE).- La ONG Human Rights Watch (HRW) pidió este viernes a la Federación de Fútbol Internacional (FIFA) que no permita que Irán limite el cupo de mujeres espectadoras para el partido de clasificación del Mundial 2022 que el 10 de octubre enfrentarán a Irán y a Camboya.

HRW, que apunta que será la primera ocasión en 40 años que las mujeres podrán comprar entradas para acceder legalmente a un estadio para presenciar un encuentro futbolístico, denunció este viernes que la cuota de 4.600 espectadoras impuesta por Irán es "discriminatoria, engañosa y peligrosa".

El pasado 22 de septiembre, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, anunció que Teherán permitirá que las mujeres acudan al próximo partido de la fase de clasificación del Mundial 2022, que se jugará en el estadio Azadi de la capital iraní.

"Nos han asegurado que en el próximo partido internacional de Irán se permitirá que las mujeres acudan a los estadios", indicó el dirigente que agregó que hay que "presionar desde el respeto, pero con fuerza". "No podemos esperar más", añadió.

La directora de iniciativas globales de HRW, Minky Worden, subrayó que la prohibición de Irán a la mitad de la población para que presencia partidos de fútbol ha empujado a las mujeres a arriesgarse a ser detenidas, encarceladas e, incluso, a poner sus vidas en riesgo".

Representantes de la FIFA se reunieron el mes pasado en Teherán con las autoridades iraníes para negociar el acceso a los estadios de las mujeres, después de que una aficionada de 29 años, Sahar Jodayari, se inmolase al saber que podría ser condenada a seis meses de cárcel por intentar entrar a un estadio de fútbol.

Jodayarí, de 29 años y conocida como la "chica azul" por los colores de su equipo, el Esteghlal, falleció en un hospital de Teherán el 9 de septiembre.

El club expresó su profundo pesar por el fallecimiento y ofreció sus condolencias a la familia de la joven, que fue detenida por la policía cuando intentó colarse disfrazada de hombre el pasado marzo en el estadio Azadí de Teherán para ver el partido entre este equipo y el emiratí Al Ain.

Pasó dos días en la cárcel de Gharchak y fue liberada a la espera de juicio, pero, cuando supo a principios de mes que podía enfrentarse a una condena de seis meses de cárcel, la joven decidió prenderse fuego, causándose quemaduras en el 90 por ciento del cuerpo.

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