Asunción, 9 may (EFE).- Los responsables del comedor para niños y ancianos de Asunción al que se destinará la multa pagada por seis hinchas del Boca Juniors expulsados hoy de Paraguay por actos de violencia agradecieron a la Fiscalía que se haya acordado de ellos.

Un juez dictaminó la expulsión de los hinchas, detenidos por disturbios en Asunción hace dos semanas, antes del partido de Copa Libertadores contra Cerro Porteño, y les condenó a pagar unos 2.600 dólares) que irán al comedor, ubicado en un barrio pobre de la capital paraguaya.

«A pesar de que cada vez el comedor pasa por momentos más difíciles, y en este momento funciona en otro lugar, más niños necesitan ayuda. Por eso agradezco el gesto de la Fiscalía, y espero que otras instituciones lo imiten para ser útiles a la sociedad», dijo Sara Servián, su impulsora, mediante un comunicado de Fiscalía.

Por su parte, el agente fiscal Aldo Cantero, quien representó al Ministerio Público en la audiencia, recordó que el comedor se vio afectado por las inundaciones de diciembre, que en Asunción provocaron el desplazamiento de decenas de miles de personas de sus hogares.

«Decidimos destinar la donación al comedor de doña Sara, pues conocemos las necesidades que atraviesa debido a la inundación», dijo Cantero.

Los seis hinchas también fueron sentenciados a resarcir el perjuicio económico que causaron a vecinos del asunceno barrio de San Felipe, donde protagonizaron actos de violencia tras detenerse junto a otros 231 aficionados que se trasladaban en cuatro autobuses a ver el partido contra el Cerro Porteño.

Todos ellos fueron deportados luego a Argentina, excepto los seis líderes, entre los que estaban Rafael Di Zeo y Mauro Martín, con antecedentes penales y a quienes en el pasado se prohibió el ingreso a la Bombonera, el estadio del Boca Juniors en Buenos Aires, por diversos hechos de violencia.