Durham.- Ha pasado más de un mes desde que la policía de Durham halló el cuerpo de Dumar Andre Mosquera Mosquera, conocido en la comunidad como Andrés, apuñalado en su domicilio. Mientras la policía sigue buscando pistas, familiares y amigos de la víctima piden esclarecer lo que pasó y quieren que el caso “no quede impune”.
La tarde del 1 de julio, oficiales de la Policía de Durham se dirigieron a la cuadra 2300 de Charles Street, en Durham, en referencia a una llamada sobre un apuñalamiento. Cuando llegaron, encontraron a Mosquera, de 35 años, muerto a puñaladas dentro de su casa.
En las grabaciones de las cámaras de seguridad de Mosquera, los detectives vieron que había entrado a su casa con otra persona alrededor de las 11:19 de la noche del miércoles 30 de junio. Según indica un comunicado policial, la persona fue descrita como un hombre de raza negra, delgado, que vestía una camiseta blanca, jeans grises y zapatillas deportivas.
Esa noche, a miles de kilómetros de Durham, su familia sintió que algo no iba bien.
“Siempre me llamaba por vídeo para darnos las buenas noches y bendiciones. Esa era la costumbre. Todos los días. Esa noche solo me hizo una llamada normal porque iba a mirar una película”, explicó a Qué Pasa su madre Fany Mosquera, desde Colombia. Esa fue la última vez que Fany habló con su hijo.
A día de hoy, los detectives siguen tratando de identificar a la persona que entró en la casa con la víctima.
Más tarde, las autoridades determinaron que el vehículo de Mosquera, un Toyota Tacoma gris del 2017, había sido robado.
Con la ayuda de otras agencias policiales locales, los detectives encontraron el vehículo abandonado en el lado de la Interestatal 540 aproximadamente a casi a una milla de distancia de la salida US 64 en Knightdale, en Carolina del Norte.
Buscan la colaboración de la comunidad
“A los detectives les gustaría hablar con cualquiera que haya visto el Toyota Tacoma en el costado de la Interestatal 540 o haya visto a alguien caminando por el lado de la carretera entre la medianoche y las 6:30 de la mañana del jueves 1 de julio”, indica el Departamento de Policía de Durham en un comunicado.
Las autoridades también están buscando a cualquier persona que haya recogido al conductor del vehículo robado sin conocer los sucesos que ocurrieron antes de la noche.
La policía cree que el conductor del vehículo robado podría haber tenido lesiones como rasguños, cortes, magulladuras o incluso puñaladas.
Cualquier persona que tenga información debe llamar al detective Adams al (919) 560-4440, ext. 29546 o CrimeStoppers al (919) 683-1200. La línea telefónica cuenta con operadores que atienden en español.
CrimeStoppers paga recompensas en efectivo por información que conduzca a arrestos en casos de delitos graves y las personas que llaman nunca tienen que identificarse.
Piden justicia
Desde Neiva Huila, una localidad al sur de Bogotá, la familia de Andrés lo recuerda como una persona honesta, trabajadora y buena.
“Desde niño trabajó mucho, siempre fue un emprendedor”, dijo la hermana, Paola Mosquera, a Qué Pasa. “Siempre soñó con el sueño americano y desde allí nos ayudaba a todos. Era el mejor hermano, el mejor amigo”.
Con su familia a miles de kilómetros de distancia, Mosquera encontró en la comunidad de Durham, un hogar.
“Siempre participó en las actividades de la comunidad, sobre todo con las actividades LGBTQ. Era muy querido y conocido en la comunidad de Durham”, dijo Álex Córdova, fundador de la organización LILA y amigo de Mosquera.
Desde Durham y desde Neiva Huila piden que se esclarezcan los hechos y que se haga justicia a la muerte de Mosquera.
“Queremos que el criminal pague”, dijo la hermana. “Queremos que se haga justicia y confiamos en que la policía hará justicia”.
“Esto no debe de quedar impune”, instó Córdova. “Él no se merecía esto”.
El día que el cuerpo de Mosquera aterrizó en Colombia, su tierra natal, decenas de personas entre familiares y amigos lo acompañaron en una marcha en Neiva Huila para darle el último adiós.
