Charlotte. – La representación legal de la familia del padre mexicano Rubén Galindo, a quien la policía mató cuando tenía las manos en alto en el portal de su vivienda en la noche del 6 de septiembre de 2017, presentó por escrito un argumento más a favor de la acción del finado.
Caso similar
El abogado Luke Largess citó en el pliego el caso de Connor contra Thompson, en el que un policía disparó a una persona que bajaba un pequeño tramo de cuatro escaleras sosteniendo un cuchillo.
A juicio de los testigos de ese caso, el difunto fue incapacitado luchando por bajar las escaleras cuando le dispararon y no era un amenaza inmediata para el oficial.
La Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito encontró que el difunto no había cometido ningún crimen, no estaba tratando de huir y no era una amenaza inmediata para el oficial.
En el caso de Galindo, el difunto no había cometido ningún delito, no estaba intentando huir, y había obedecido a la única orden dada, de levantar la manos. Sostuvo sus manos arriba y afuera en una posición de rendición.
Galindo, fue objeto de disparos letales de rifle hechos por el oficial del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD), David Guerra, un exmarine veterano de las guerras de Irak y Afganistán.
En septiembre
El magistrado Robert Conrad, juez de Distrito del Oeste de Carolina del Norte, expidió una orden señalando que el caso se reanudará el 7 de septiembre a las 9:30 de la mañana en el recinto que él preside en la Corte Federal de Charlotte.
La reactivación del caso en la Corte Federal, ocurriría cuatro años y un día después de la noche del día en que Galindo llamó al número 911 de emergencias con el fin de entregar un arma que se encontraba en su poder, y el CMPD desarrolló un operativo que culminó con su muerte.
Negligencia
Zamorano Alemán, pareja del finado, ha descrito la muerte de su marido, como “un acto de negligencia de la policía”.
“El solo quería entregar la pistola que tenía. Él mismo llamó al 911 para que la recibieran. Les dijo varias veces que el arma no tenía balas”, ha reafirmado la viuda.
“Mi esposo solo quería hacer lo correcto, y lo mataron”, ha puntualizado Zamorano Alemán.
El caso de Galindo rememora uno de los episodios más sórdidos en las relaciones entre el CMPD y la comunidad hispana de Charlotte por la percepción de impunidad después de que se dio a conocer, el 6 de octubre de 2017, el video que registra la muerte del padre de familia.
El video
En el video se ve al hombre saliendo del portal de su casa con las manos extendidas hacia arriba y segundos después se desploma por los impactos de bala.
El video tomado por la cámara corporal del oficial, Ryan Tran-Thompson, muestra la interacción entre Galindo y el oficial Guerra, quien apunta su rifle contra el trabajador mexicano.
Largess ha argumentado que el video mostró que al padre mexicano no se le respetaron sus derechos constitucionales.
En la audiencia se mencionó que los cuatro oficiales, que se desplazaron al complejo de apartamentos Hunters Pointe, la noche que Galindo fue impactado mortalmente, no esperaron a que llegara un oficial bilingüe que estaba en camino al lugar del incidente.
El exfiscal suprimió la prueba
El exfiscal de Distrito de Mecklenburg, Andrew Murray, que habría podido llevar a los policías ante el Gran Jurado y convocar a un juicio criminal, decidió excluir los videos del proceso.
En su decisión del 17 de noviembre de 2017, Murray indicó que se opuso a incluir los videos y difundirlos para proteger un juicio justo para alguien acusado.
Murray, quien había sido socio de la firma de abogados que representó a los policías, consignó que “el involucramiento del oficial (Guerra) en los disparos fue indiscutiblemente trágico, pero no ilegal”.
La demanda
El 29 de agosto de 2019, la viuda de Galindo interpuso una demanda civil por la muerte de su marido, con la asistencia legal de los abogados Largess, y Brian Hochman.
El proceso contra los oficiales y la Ciudad de Charlotte se ha prolongado por un año y once meses, sin que se decida si se realiza un juicio con jurado.