Charlotte.- Un jurado condenó a una pena de hasta 24 años de prisión a un hispano por abusar sexualmente a una mujer en diciembre de 2019.
Rogelio Ramírez, de 32 años, fue encontrado culpable de violación en segundo grado y un cargo de delito sexual en segundo grado durante un juicio de 2 semanas en Charlotte. El juez Strickland sentenció a Ramírez a un total de 144 a 294 meses de prisión, lo que equivale a un periodo de entre 12 y 24 años.
Al salir de prisión, Ramírez deberá registrarse como delincuente sexual por 30 años.
Día de la agresión sexual
Las investigaciones señalan que la víctima estaba celebrando con amigos en el South End de Charlotte. La mujer estaba intoxicada y sus amigos la pusieron en un Uber para llevarla a casa.
En algún momento después de que la dejaran, se encontró con Ramírez. La mujer despertó cuando Ramírez la violó en su apartamento.
De acuerdo con las pericias, la víctima perdió el conocimiento y cuando volvió a despertar fue al hospital, donde le realizaron un examen de agresión sexual.
Se fue a comer
En el colmo de la desfachatez, Ramírez usó la tarjeta de crédito de la víctima para comprar gasolina y desayuno en Waffle House.
La policía de Charlotte-Mecklenburg usó esa información para identificar y localizar a Ramírez a través de videos e información del vehículo.
Prueba de ADN
Tras un prolijo trabajo de los detectives y médicos, se halló ADN de Ramírez durante el examen de agresión sexual de la sobreviviente. Cuando la policía registró el vehículo de Ramírez, encontraron las pertenencia de la mujer, así como de otra supuesta víctima.
La policía contactó con la segunda fémina. Ella informó que también había sido violada por Ramírez la noche anterior al otro incidente.
En el juicio, testificó que estaba intoxicada después de una noche de fiesta con amigos y creía que se estaba subiendo a un Uber, pero se subió por error a un automóvil conducido por Ramírez.
Después de desmayarse en el auto, dijo, se despertó con Ramírez, quien la agredió sexualmente. Ella luchó contra él y huyó del auto. No llamó a la policía porque estaba avergonzada por lo que había pasado.
Finalmente, el jurado no condenó a Ramírez por los cargos relacionados con este segundo ataque.