Raleigh.- El nuevo esfuerzo por parte de las autoridades de salud en la capital del estado se trata de ofrecer la vacuna de COVID-19 en las puertas de los hogares.
Los niveles de personas hospitalizadas como consecuencia de haberse contagiado del virus repuntaron en las últimas semanas, en su mayoría con pacientes no vacunados. Esta nueva estrategia en el condado de Wake es para evitar que el acceso a la vacuna contra el COVID-19 no sea una excusa para no estar protegidos.
Según estadísticas compartidas por la agencia de gobierno, el 70 por ciento de la población en Wake ha recibido al menos una dosis de la vacuna. No obstante, en algunos vecindarios solamente el 30 por ciento de los vecinos está vacunado, cifra que revela la importancia de estos esfuerzos por facilitar lo más posible el acceso al antígeno.
Según explicó el Departamento de Salud Pública local en un boletín de prensa, brigadas de trabajadores de salud, junto con personal de organizaciones como El Centro Hispano y Southeastern Healthcare of NC, ya han estado recorriendo distintas áreas para tocar las puertas de los hogares. En sus visitas a los barrios se han dado el tiempo de dialogar con la gente, compartiendo información sobre la vacuna. A los barrios que acuden son aquellos identificados como las zonas con niveles bajos de vacunación.
Ahora, doctores de WakeMed Physican Practices estarán acompañando a estos grupos para aplicarles la vacuna directamente en sus hogares si lo desean. La oportunidad está disponible para cualquier persona mayor de 12 años.
La doctora Nerissa Price, directora médico de las iniciativas de bienestar de WakeMed Physician Practices, señaló que en las clínicas de salud han visto una disminución en los números de personas que se vacunan, por lo que se asumía que la gente ya no estaba interesada en la vacuna. Esta nueva estrategia se enfoca en llevar la vacuna directamente a los hogares de quienes están interesados en recibir la protección contra el COVID-19 pero tenían algún problema de acceso.