Charlotte.- Al menos cuatro personas perdieron la vida y varias resultaron heridas, tras el paso del sistema de tormentas al sureste del país, que se registró el pasado 16 de noviembre que afectó mayormente el sureste de la ciudad de Rock Hill en Carolina del Sur, a unas cuantas millas al sur de Charlotte.

Cerca de esa localidad en una pequeña comunidad rural, tres personas fallecieron y cinco resultaron heridas, según indicaron las autoridades del condado York.

Mike Baker de la Oficina del Sheriff de ese condado confirmó a Qué Pasa-Mi Gente que ninguna de las víctimas resultó ser hispana.

“La tormenta destruyó aproximadamente siete casas en las áreas de la Autopista 324, Williamson Road y Skyline Drive”, informó la agencia del orden en un comunicado.

En las áreas afectadas, cientos de hogares se quedaron sin fluido eléctrico y varias carreteras permanecieron cerradas, mientras las autoridades de socorro despejaban la zona.

Una menor de 3 años de edad y su abuela, murieron cuando fueron sorprendidas por uno de los tornados en una pequeña casa al sur de la población rural de Lexington a 60 millas al noreste de Charlotte, en el condado Davidson.

Otra víctima fatal fue reportada en Alabama, cuando a causa de los fuertes vientos un árbol cayó sobre un vehículo en movimiento.

Una mujer residente en Rock Hill, contó al periódico The Herald, que estaba sentada frente a su casa cuando vio un tornado acercarse y cuando se retiró se sorprendió al ver sus efectos.

“Todo se fue. Incluso las vacas que pastaban en el campo”, narró la mujer.

Los tornados que tuvieron una trayectoria aproximada de 2.5 millas y un perímetro de  destrucción de por lo menos 200 yardas de extensión, derribaron árboles, postes de electricidad y decenas de casas y vehículos resultaron dañados.

En el condado York, las pérdidas se estiman en por lo menos 770 mil dólares. Sin embargo, la zona podría calificar para obtener ayuda federal.

Un panorama desolador fue el que varios medios de comunicación divulgaron después del fenómeno climatológico que no se presentaba en la región desde abril pasado.

En esa oportunidad cinco estados fueron azotados por una sucesión de tormentas y tornados que causaron medio centenar de muertos, entre ellos cuatro niños hispanos de una misma familia y numerosos daños en Carolina del Norte.

En el área de Charlotte, donde hubo alarma de tornado en horas de la tarde, se registró un torrencial aguacero y fuertes vientos.

Sin embargo, tras el paso del temporal no se reportaron daños y tampoco se detectó el paso de ningún tornado.