Charlotte.- Poco después de la una de la tarde del pasado domingo, Día de los Padres, y un día antes de que su único hijo celebrara su quinto cumpleaños, un padre hispano de 24 años falleció en un accidente de tráfico.
De acuerdo con un reporte de la policía local (CMPD), Yoan Alberto Hernández Tosca, de 24 años, iba al volante de un Honda Accord, cuando aparentemente debido al exceso de velocidad, perdió el control del vehículo e impactó contra un árbol en el área de la intersección entre las calles Albemarle Road y Winterhaven Road, en el suroeste de Charlotte.
“Me dijeron que él había llegado vivo al hospital y que murió allí poco después, pero por el estado en que yo vi el cuerpo y las heridas que tenía, no creo que haya logrado salir vivo del accidente”, dijo a Qué Pasa-Mi Gente Luciano Muñoz, padrasto de Hernández, quien tuvo que acudir a la morgue para cumplir con el doloroso requisito legal de identificar el cadáver.
Según Muñoz, su esposa Leticia Tosca, la madre del joven fallecido, se encontraba en un estado tal de devastación emocional tras ser informada de la tragedia, que resultaba imposible que pudiera tomar parte en el trámite.
“Otra que está destruida psicológicamente es la niña, (la hermana de Hernández, de 17 años) ellos eran unos hermanos muy unidos, se querían mucho. Ella adoraba a su hermano”, agregó Muñoz, quien narró además a nuestro semanario como el padre de Hernández murió en Cuba varios años atrás, víctima también de un accidente automovilístico, cuando el ahora fallecido aún no había cumplido los nueve años.
“Yoan era un muchacho muy entusiasta, de un carácter maravilloso, siempre estaba alegre. Tenía un carácter muy lindo, muy cariñoso, muy carismático para tratar a los clientes. El siempre me decía madrecita... era un joven maravilloso y con un gran futuro como estilista”, evocó emocionada en conversación con nuestro semanario la estilista y empresaria charlotense Yolanda García, en cuyo salón de belleza laboró Hernández.
Fuentes muy cercanas a la familia dijeron a Qué Pasa-Mi Gente que después de haber tenido un encontronazo con la ley que lo llevó a la cárcel, Hernández estaba tratando de hacer las cosas bien, dedicándose a trabajar duro para salir adelante y para contribuir en la crianza de su pequeño hijo Romeo, quien cumplirá este lunes cinco años sin poder darle un beso a su papá. La familia llegó a Charlotte en el 2005 procedente de Cuba, tras ser admitidos como refugiados políticos.
El también cubano Rangel García Cabrera, de 30 años, quien de acuerdo con los reportes policiales viajaba como pasajero en el automóvil accidentado, sufrió lesiones menores durante el suceso y fue dado de alta del Carolinas Medical Center el mismo día, tras recibir atención médica.
Al cierre de esta edición la investigación policial continuaba abierta.
Ayuda para su funeral
La comunidad que quiera ayudar a la familia con los gastos del funeral puede hacerlo personalmente dejando su donación en el salón de belleza Yolanda’s Beauty Saloon localizado en el 4463 Central Avenue, al lado del supermercado Sav Way o llamando al teléfono (704) 302-0609.