Charlotte.- Con la designación en meses recientes de un sacerdote mexicano para que se encargue del Ministerio Hispano en su Diócesis de Charlotte, la Iglesia Católica reconoce una vez más la especial importancia que concede al creciente sector de sus feligreses que hablan español en Carolina del Norte.
De acuerdo con el Reverendo Fidel Melo, quien asumió sus nuevas responsabilidades a tiempo completo como Vicario del Ministerio Hispano de la Diócesis en julio del 2012, “la población católica en la diócesis de Charlotte es de unos 480 mil fieles, de ellos la mitad (240 mil) se cree son hispanos”.
Siguiendo el orden de las declaraciones hechas por el Reverendo Melo a Qué Pasa-Mi Gente desde su oficina en Charlotte, en estos momentos la Diócesis cuenta con un total de 93 parroquias y misiones, de las cuales unas 72 ofrecen servicios religiosos en español.
“Hoy en día ejercen el ministerio 12 sacerdotes de origen hispano, quienes proveen servicios espirituales en español y en inglés, ya que hay gran necesidad en ambos idiomas”, manifestó el sacerdote.
El religioso expresó también que muchos sacerdotes norteamericanos y de otros países como la India, Vietnam y el Congo, ofrecen las misas y otros servicios en español, “muchos de ellos ya hablan o leen bien el idioma español”, aseguró Melo.
“La cultura, el idioma y algunas otras costumbres y tradiciones ofrecen muy a menudo retos en torno a la convivencia entre los fieles de las diferentes culturas en las parroquias y misiones católicas. No obstante la Iglesia Católica es muy firme en la idea y convicción de que es una sola familia, unida por la fe y el amor en Cristo. Fuerza y razón que han de ayudar a superar cualquier obstáculo en las diferentes comunidades católicas”, expresó el reverendo Melo.
Según lo explicado por el sacerdote, la Diócesis de Charlotte fue establecida el 12 de enero de 1972 por el Papa Paulo VI, y su territorio abarca toda la parte oeste de Carolina del Norte.
“Nuestra Diócesis está dividida en 10 regiones llamadas vicariatos; Albermarle, Asheville, Boone, Charlotte, Gastonia, Greensboro, Hickory, Salisbury, Smoky Mountain, Winston-Salem”, dijo Melo.
La Diócesis es gobernada por el Obispo Peter J. Jugis, quien tiene como Vicario General a Monseñor Mauricio W. West. Ambos jerarcas religiosos, de acuerdo con Melo, hablan español, “lo cual cual contribuye a una cercanía más directa con la comunidad hispana”.
Además de las actividades propiamente religiosas, las diferentes parroquias y misiones católicas en el área llevan adelante diferentes programas de ayuda a la comunidad, entre los que se encuentran ferias de la salud, clases de inglés, y donación de alimentos y ropas a familias necesitadas, entre otras.
“Una de las áreas donde queremos seguir trabajando es en la formación y educación de los fieles, especialmente los que ayudan en actividades catequéticas y en otros ministerios en sus comunidades parroquiales”, aseguró Melo.
Perfil dwl padre fidel melo
El actual Vicario del Ministerio Hispano de la Diócesis Católica de Charlotte es el sacerdote Fidel Melo, quien es originario de la región de Landa de Matamoros, en la zona norte del próspero estado de Querétaro, en los límites con la región Huasteca de los estados de San Luis Potosí e Hidalgo. Melo proviene de una familia de cinco hermanos, cuyos padres se dedicaron a la ganadería y producción agrícola, en especial el cultivo del café.
De acuerdo con el Padre Melo parte de la familia de sus padres fueron bautizados en los campos de su país “a escondidas”, ya que nacieron durante la década de 1920, en tiempos de la persecusión religiosa en México. “Nací en el seno de una familia de tradición católica, como lo son la mayoría de nuestras familias del México central, donde se defendió con firmeza nuestra libertad religiosa, en especial, durante la persecusión contra la Iglesia Católica conocida como la Guerra de los Cristeros” explica.
El Padre Melo pasó su adolescencia en la ciudad de Querétaro y en la ciudad de México, D.F. También vivió durante un breve tiempo en la ciudad de Celaya, en Guanajuato.
Al terminar el sexto grado el párroco de su iglesia le hizo una invitación para asistir a un retiro vocacional en el seminario, y fue allí donde se despertó en él la vocación por el sacerdocio. Luego en su discernimiento vocacional se debatió entre el deseo de convertirse en profesor o en abogado, optando finalmente, por la vida religiosa.
El Padre Melo lleva ya poco más de 16 años ejerciendo el ministerio sacerdotal en la Diócesis Católica de Charlotte. Su ordenación se produjo en junio de 1996, cuando se convirtió en el primer hispano ordenado al sacerdocio para dicha Diócesis.
En su natal México se graduó como profesor en educación elemental, luego estudió filosofía, para más tarde cursar parte de la teología. A principios de los noventa se unió como seminarista a la diócesis de Charlotte, NC. Terminó Teología y recibió una Maestría en Divinidad en el Seminario Regional de San Vicente de Paul, en Boynton Beach, Fl.
Ya ordenado prestó sus servicios religosos durante tres años como vicario parroquial en la Iglesia de Holy Family, en Clemmons, luego dos años en la Iglesia de Nuestra Señora de las Américas en Biscoe. Estuvo también durante cuatro años como párroco del Divino Redentor en Boonville, para luego ser párroco por siete años de Our Lady of Grace en Greensboro.
Siendo aún el párroco de dicha iglesia, el Obispo le pidió tomar las riendas del Ministerio Hispano en la Diócesis, llevando ambas responsabilidades por dos años, para finalmente, en julio del 2012, asumir a tiempo completo como Vicario Episcopal del Ministerio Hispano, con residencia en Charlotte.
Algo que al padre le agrada mucho del sacerdocio es ver como se puede traer mucho consuelo y fortaleza a las personas desde la vida de fe, muy en especial cuando la gente está fuera de su país de origen. “Algo muy importante para mí – dice el padre – es tratar a todos conforme a la dignidad humana, con respeto y cordialidad, con sinceridad y humildad. Creo que no nos serviría de mucho saber de Teología y de la Biblia, y ser “muy de iglesia”, si en la vida práctica no buscamos la fraternidad y el respeto”.
Desde su oficina en Charlotte, el Padre Melo quiso enviar el siguiente saludo de Navidad a todos los fieles de la iglesia Católica: “que esta Navidad traiga paz y armonía a todos, y que al recordar y celebrar el nacimiento de Cristo nos renovemos en los valores cristianos que nos han dado origen como países dentro de la sociedad occidental de la que formamos parte.
Que las siguientes palabras de San Pablo a los Efesios (4,1-2) sean nuestra inspiración como familia humana: Os exhorto a que vivais de una manera digna de la vocación con que habeis sido llamados, con toda humildad, mansedumbre, paciencia y sobrellevándo.
