Charlotte. - La salud mental y el bienestar están cada vez más en el foco de las políticas públicas y el sistema escolar Charlotte-Mecklenburg no está exento de esa tendencia.
Es por eso que el martes 7 de noviembre anunció los planes para crear cuartos calmantes (calming rooms) en 18 escuelas del condado.
Fuera del aula
Una habitación de calma es un espacio fuera del aula donde los estudiantes pueden drenar de forma segura sus emociones cuando están desbordadas. El espacio ofrece además actividades destinadas a retomar el autocontrol.
60 mil dólares
El Consejo Asesor de Salud Escolar ha participado en el diseño de estos recintos, que pueden ser usados tanto por alumnos como por personal escolar, incluso de forma simultánea.
Las habitaciones se desarrollarán gracias a una asignación de $60,000 del programa StrongSchoolsNC.
La construcción sigue los lineamientos de bienestar y salud mental del Centro de Control de Enfermedades (CDC) y se basa en el modelo de prevención Whole School (toda la escuela), Whole Community (toda la comunidad), Whole Child (todos el niño).
J.M. Alexander
La nueva dotación fue presentada en las instalaciones de la escuela intermedia J.M. Alexander, con el objetivo de generar un ambiente saludable para la comunidad educativa.
Dos escuelas de cada una de las nueve comunidades de aprendizaje del condado serán beneficiadas por estas instalaciones.
¿Qué es un cuarto de calma?
Estas instalaciones son espacios creados para proveer opciones de desahogo, que permitan tranquilizarse en momentos de ira, ansiedad o tensión. Son propicias para recuperar el control fuera del ambiente regular, como los salones de clase aulas o las oficinas.
En ellas, los usuarios cuentan con herramientas para regular rápidamente sus emociones, y reincorporarse en el lapso lo más breve posible a sus actividades habituales.
Proveen una forma de gestionar privada y seguramente las sobrecargas anímicas, y ofrecen herramientas de autorregulación que reduzcan la ocurrencia de episodios similares en el futuro.
Pelotas antiestrés
Habitualmente un cuarto calmante está dotado con objetos que facilitan la retoma del autocontrol. Para ello cuentan con pelotas antiestrés, esterillas de yoga, mándalas y otras opciones de dibujo.
Además, disponen de posters con mensajes de autoafirmación, o folletos o material audiovisual con guías prácticas de meditación o respiración consciente.