Raleigh.- El sismo de 5.1 de intensidad en la escala de Mercalli, es el segundo más fuerte que ha experimentado Carolina del Norte en los últimos 100 años. Sin embargo no es el único movimiento telúrico que se ha registrado en el estado. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) ha reportado al menos nueve en lo que va del 2020.
En 21 de febrero de 1916, un sismo de 5.2 grados tuvo un epicentro cerca de Royal Pines en el condado Buncombe y se sintió con mucha fuerza en Asheville, Hendersonville en Carolina del Norte y en Taylors y Columbia en Carolina del Sur. También movió la superficie terrestre en Tennessee, Georgia, Virginia, Alabama, Kentucky y Virginia Occidental
El Departamento de Calidad Medioambiental de Carolina del Norte recuerda que el terremoto comenzó a la 6:39 pm del lunes 2 de febrero y que muchas casas resultaron dañadas con la caída de chimeneas y cristales de ventanas que reventaron por la onda sísmica.
El tercero de mayor intensidad ocurrió el 13 de mayo de 1957 en Spruce Pine en el condado Mitchell. En esa ocasión fue de 4.0 y pudo sentirse en Morganton, Asheville, North Carolina, Lenoir. Antes, el 2 de febrero de ese año, un temblor de 3.7 sacudió el poblado Woodfin, cerca a Asheville.
Los del 2020
De acuerdo con el USGS, contando el sismo el domingo, Carolina del Norte ha experimentado en lo que va del 2020, un aproximado de 9 sismos.
El último ocurrió a las 5:02 am del domingo 9 de agosto con 2.6 de intensidad, una antesala a lo que se sentiría horas después, pasadas las 8:00 am.
El 9 de julio hubo uno de 2.0 de intensidad cerca de Blue Ridge. El 30 de abril hubo uno cerca de Laurel Park en el condado Henderson y fue sentido por los habitantes de Asheville. Mientras que en marzo se registraron dos en días consecutivos casi imperceptible al ser de 1.9 grados. El primero el 15 a 9 kilómetros de Mulberry en el condado Wilkes y el segundo a dos kilómetros de Flat Rock en Henderson.
"Aquí en Asheboro se sintió fuertecito. Se movió toda la casa y hasta lo botes de basura y eso que estaban llenos", escribió a Qué Pasa Helen Espinoza.
También los habitantes de Burlington fueron despertados por el movimiento sísmico "Se sintió fuerte. Estaba dormida y se sacudó la cama y el ventilador y las ventanas comenzaron a sonar", Cuenta Lupita Jiménez.