Charlotte.- Un reporte de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) señala que el Cartel de Sinaloa tiene una fuerte influencia en Carolina del Norte con presencia en Charlotte y Greensboro, y compartiendo espacio en Raleigh con el Cartel de los Beltrán Leiva.

El informe Áreas de Influencia de las Mayores Organizaciones Criminales Transnacionales Mexicanas muestra que el Cartel de Sinaloa, que encabeza el recientemente capturado Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, se ha ampliado y profundizado en Estados Unidos en los últimos dos años.

El reporte, que presenta varios mapas de la influencia de  los carteles en la Unión Americana, enfatiza el papel del Cartel de Sinaloa en el tráfico de heroína.

Carolina del Norte figura en el estudio, revelado en el verano pasado, con un promedio de muertes por consumo de heroína de 301 a 700 individuos. El mapa elaborado por la DEA envía el mensaje de lo perjudicial que es el tráfico de drogas y la actividad de los carteles para la salud en Estados Unidos.

Pero, al Cartel de Sinaloa no solo se le atribuye presencia en las ciudades grandes de Carolina del Norte, sino en localidades intermedias y áreas rurales.

Autoridades del Condado de Rockingham dijeron al portal Fox News Latino, que entre 2011 y 2014 habían arrestado a 15 individuos relacionados con el Cartel de Sinaloa. En uno de los casos hallaron más de mil libras de marihuana, 600 mil dólares en efectivo y un rifle de asalto AR-15 en el hogar de dos de los arrestados.

En el condado de Alamance se denunció el arresto de 9 miembros del Cartel de Sinaloa en el verano de 2011.

En enero de 2014, las autoridades de ese condado vincularon al Cartel con un secuestro y un asesinato, relacionado con drogas, en el que hubo intervención de afroamericanos.

En 2011, la presencia de heroína negra en el mercado de narcóticos de Charlotte, hizo que algunos medios afirmaran que el Cartel había convertido a la ciudad en su propia casa.

La actividad de los carteles, incluyendo el de Sinaloa, generó la creación del Grupo de Trabajo Contra el Crimen Organizado de las Drogas (OCDETF), que constituyó la Operación “No Quarter”.

La investigación que se desarrolló durante 10 años en cinco condados del este de Carolina del Norte dio como resultado la presentación de cargos contra más 100 individuos y la confiscación de más de 4 millones de dólares en drogas, incluyendo cocaína, metanfetaminas, marihuana y heroína.  Además, se confiscaron más de 2 millones de dólares en efectivo, 35 armas de fuego y 35 propiedades valuadas en 1.5 millones de dólares.