Charlotte.- En una muela de piedras y cascajo, adyacente a  donde se está levantando el edificio Legacy Union al borde la calle Stonewall, en el centro de la ciudad, más de una docena de activistas, sindicalistas, dirigentes políticos y religiosos se reunieron el miércoles 30 de mayo cerca al lugar en el que murió el obrero mexicano Juventino Mata Hernández, para reclamar mejores estándares de seguridad para los trabajadores de construcción de los rascacielos locales.

“¡Justicia para Justino! ¿Cuántas muertes serán suficientes?”, decía una manta que portaron los que respaldaron el encuentro, quienes pidieron que se investiguen y se aclaren los detalles del fallecimiento del obrero.

Entre los presentes estuvo Mauricio González, familiar de Mata Hernández, quien viajó desde el área de la Bahía en California, para dilucidar las circunstancias del trágico fallecimiento de su pariente, quien cayó más de 19 pisos, el miércoles 23 de junio, en el sitio donde se erige un edificio de 33 plantas, donde se localizaba el diario Charlotte Observer.

“Dicen que había fallas en el elevador donde estuvo Juventino, antes del accidente”, expresó González.

El enviado contó que Pedro Mata Ramírez, el padre del finado, le encargó esclarecer el incidente que originó que el trabajador de 24 años dejara una viuda y una huérfana de 4 años de edad, en El Naranjal, un poblado del estado mexicano de Guanajuato.

González, dijo después de la conferencia de prensa, que entre las pertenencias que le entregaron de Juventino había un plano pintado a mano de la casa que el obrero tenía proyectado construir para su familia en México.

En la actividad, intervino el concejal de Charlotte Braxton Winston, quien abogó para que los trabajadores sean bien compensados y “regresen seguros a sus hogares”.

El pastor metodista y excandidato a la Junta de Comisionados de Mecklenburg, Ray McKinnon, manifestó que el progreso de Charlotte se debe a obreros como Mata-Hernández, que “exponen sus vidas”.

La activista Elisa Benítez, de Comunidad Colectiva, recordó que su padre es trabajador de construcción y siempre tiene en mente que él retorne a su casa a salvo.

Benítez recordó que uno de sus tíos, Orlando Hernández, murió en circunstancias parecidas a las de Mata Hernández, hace dos décadas.

Ana Miriam Carpio, de la organización Unisal, pidió que el entrenamiento de seguridad de los trabajadores de construcción se haga en español.

La conferencia fue organizada por el dirigente Julio Fernández, de “Trabajos con Justicia” y Ashley Hawkins, de la Hermandad de Trabajadores de Electricidad, local de Charlotte.

José Mata, primo de Mata-Hernández, contó que el trabajador se había venido a vivir a EE.UU hacía dos años, y que estaba en el lugar del accidente el día de la tragedia.

El incidente está siendo investigado por el Departamento de Trabajo de Carolina del Norte y la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA).   La empresa Lincoln Harris y la constructora Gilbane Building Company, que intervienen en la construcción del edificio que se inaugurará en 2019, han ofrecido condolencias por el accidente fatal.