Raleigh. - El Sindicato de Trabajadores Agrícolas (FLOC) y organizaciones aliadas pidieron hoy al gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, que enmiende una ley que prohíbe sindicarse a los trabajadores del campo y a los sindicatos recibir las cuotas de afiliación de los cheques de pago de los empleados.

En una rueda de prensa que se llevó a cabo en los jardines del viejo Capitolio estatal, en Raleigh, capital del estado, FLOC calificó esta ley de "racista y antiinmigrante".

El sindicato adelantó se presentará una queja formal ante el Comité de Ética Legislativa contra el senador republicano Brent Jackson, quien apoya la medida a pesar de ser propietario de una granja, lo que, en opinión del gremio supone un conflicto de intereses.

"También presentaremos con el equipo legal una apelación por considerar la SB 615 anticonstitucional", dijo Efe Justin Flores, vicepresidente de FLOC.

Flores comentó que FLOC se comunicó con el equipo del gobernador antes para pedirle su veto, pero su respuesta fue negativa: "Nos dijo que tenía otras prioridades para pelear y en ellas no entraban los trabajadores agrícolas".

La SB 615, entre otras medidas, hace ilegal que los granjeros firmen acuerdos sindicales y deduzcan las cuotas de membresía correspondientes de los salarios de los trabajadores, y les prohíbe solicitar a los patrones establecer un acuerdo con el sindicato.

Para Araceli Germán Rodríguez, que trabaja en los campos del estado desde hace más de 15 años, esta ley es un golpe bajo que afecta a los campesinos y sus condiciones de trabajo.

"FLOC siempre nos ha apoyado y ahora esto es como quedar desamparados. Volvemos a la era de la esclavitud", afirmó.

Los trabajadores agrícolas desempeñan un papel fundamental en Carolina del Norte, que cuenta con una de las mayores poblaciones agrícolas del país.

Se estima que en cada temporada agrícola en Carolina del Norte aproximadamente 150.000 trabajadores desempeñan sus tareas en diferentes tareas.

La agricultura, incluyendo la producción de alimentos, fibras y productos forestales, contribuye más de 60.000 millones anuales a la economía del estado, lo que representa el 22% de los ingresos.