Raleigh.- El gobernador de Carolina del Norte Pat McCrory mostró su rechazo a la orden ejecutiva anunciada por el presidente Barack Obama, la cual daría un estatus temporal a más de cuatro millones de inmigrantes indocumentados que viven en el país.

“Carolina del Norte no es un estado fronterizo, pero está afectado por la inmigración ilegal. Estoy extremadamente preocupado por el impacto potencialmente negativo de esta orden ejecutiva en nuestras escuelas públicas, los servicios de salud y la seguridad pública”, declaró McCrory mediante un comunicado de prensa poco después del discurso de Obama.

“Con esta nueva orden ejecutiva, el presidente Obama está haciendo una nueva ley sin pasar por el Congreso. Ya estoy discutiendo con otros gobernadores una solución a largo plazo para la reforma de inmigración, así como una respuesta jurídica adecuada a esta extralimitación inconstitucional de la Casa Blanca”, declaró el gobernador.

McCrory, republicano, se une así a otros líderes de su partido que han expresado su rechazo a la orden ejecutiva del presidente y han amenazado con bloquearla en el Congreso donde los republicanos tendrán el control de las dos cámaras a partir de enero de 2015.