Charlotte.- El abogado de inmigración, Marty Rosenbluth, que atiende casos de indocumentados  recluidos en el Centro de Detención Stewart en Lumpkin, Georgia dijo a mediados de abril, cuando era evidente que el brote de Covid-19 se había desatado en la prisión privada de ICE, que el lugar era “una bomba de tiempo lista para explotar”.

 

Evolución de contagios

El 31 de marzo, CoreCivic, que administra el reclusorio, reveló que uno de sus empleados, dio positivo a la prueba del Covid-19.

Ese mismo día,  la empresa que lucra de la reclusión de indocumentados, también informó que 33 detenidos fueron colocados en cuarentena.

El 10 de abril, los medios de información de Georgia obtuvieron documentos indicando que siete empleados de CoreCivic  en Stewart dieron positivo al nuevo coronavirus.

El 29 de abril, se supo que 42 empleados de CoreCivic, habían dado positivo por el coronavirus, el doble del número de casos de trabajadores que la empresa había reconocido la semana previa. Los 42 representaban alrededor del 10 por ciento de su fuerza laboral de CoreCivic,  en Stewart.

 

¿Pocos reclusos contagiados?

Aunque CoreCivic, indicó en esa fecha que el número de detenidos infectados era de nueve, reclusos contactaron a organizaciones de defensa de derechos, incluyendo a Unidos We Stand, y contaron que los presos contagiados eran por lo menos 40.

La organización Georgia Detention Watch, calificó de “inverosímil” el dato proporcionado por la empresa administradora del reclusorio y las autoridades migratorias.

Una información más reciente de ICE elevó la cifra de detenidos contagiados a 12, pero las organizaciones ponen en duda que de un universo de 1,924 presos, solo ese sea el número de reclusos contagiados.

También el nuevo dato de empleados infectados subió a 46.

 

Sin derechos

“Ese es un lugar en el que los detenidos no tienen derechos y no se les protege. Ni siquiera les proveen jabón”, dijo Stefania Arteaga, de la Unión Americana de Libertades Civiles, de Carolina del Norte.

 

La versión de CoreCivic

Como respuesta a las denuncias CoreCivic aseguró: “tenemos un Plan de Acción Médica Coronavirus en cada una de nuestras instalaciones, en el que hemos estado trabajando desde enero”.

 

Represión

No obstante, los reclusos han revelado que sus protestas para que se les ofrezca más protección ante la pandemia han sido contestadas con represión por parte del Equipo Especial de Operaciones de Respuesta (SORT) que es enviado a las cárceles privadas en misiones especiales.

Los presos aseguran que les han lanzado gases en varias ocasiones y los han agredido.

Al menos, los detenidos denunciaron acciones de SORT el 9 y el 20 de abril.

La confirmación de la represión contra los indocumentados recluidos surgió de los propios agentes que atacaron a los reclusos, quienes celebraron sus actos en las redes sociales, incluyendo Facebook.

 

Antecedentes

Stewart es una de las cárceles privadas de ICE  más grandes del país, que comenzó a operar en 2006.

Individuos de más de 140 países, de todos los continentes, han pasado por sus puertas.

ICE regularmente lleva a ese reclusorio a los inmigrantes indocumentados que captura en Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia.

El Centro de Detención Stewart ha enfrentado múltiples demandas por condiciones precarias internas.

Cuatro indocumentados han muerto allí desde 2017, dos de los casos fueron suicidios.

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