Charlotte (NC), 28 feb (EFEUSA).- Un proyecto de ley que fue aprobado la semana pasada en el Senado de Carolina del Norte ha abierto el debate en este estado sobre la libertad de religión de las personas y los derechos civiles de los gais, lesbianas y transgéneros.

La SB2, que se espera comience a ser discutida en la Cámara Baja en los próximos días, permitiría a los magistrados negarse a casar a parejas del mismo sexo si sus creencias religiosas lo impiden, una excepción que los defensores de los homosexuales consideran "discriminatoria".

En el 2012, los votantes de Carolina del Norte aprobaron en un referendo prohibir los matrimonios homosexuales, veto que fue desestimado el año pasado cuando la Corte Suprema dio luz verde a las uniones de parejas del mismo sexo.

Desde entonces, los legisladores republicanos de este estado han buscado revertir la medida para preservar lo que consideran el "núcleo familiar y la moral", entre ellos el senador Phil Berger, promotor de la medida, quien afirma que bajo la propuesta SB2 "las parejas homosexuales aún podrán casarse", pero "las creencias religiosas también debe ser respetadas".

"No estamos diciendo que la Primera Enmienda pesa más que cualquier otro derecho", afirmó Berger, quien abogó por una "reconciliación cuando hay un conflicto entre los derechos".

Organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Carolina del Norte y el Centro de Justicia de Carolina del Norte, han considerado la propuesta de ley "discriminatoria" por atentar contra los derechos civiles de todos los residentes del estado.

"La libertad de religión es uno de nuestros valores más importantes, pero usarla como excusa para permitir a los oficiales del gobierno estatal negar servicios a los residentes o imponer las creencias religiosas a otras personas es otra cosa", afirmó hoy a Efe Mike Meno, portavoz de ACLU.

Los grupos argumentan que la SB2 permitiría otras formas de discriminación al negar, por ejemplo, servicios públicos a los contribuyentes debido a su raza, religión u orientación sexual, o impedir a un judío o afroamericano emitir una licencia de conducir debido a sus creencias religiosas o raza.

"La lucha continúa y ahora nos concentramos en la Cámara Baja. La comunidad debe alzar su voz y contactar a los legisladores, porque de pasar la propuesta estaría lista para ser firmada por el gobernador Pat McCrory", enfatizó el portavoz de ACLU.

De acuerdo con Human Rights Campaign, iniciativa que defiende los derechos de los matrimonios gais, poco menos de una decena de estados analizan aprobar medidas similares a la SB2.

Para Daniel Valdez, del Fondo de Lesbianas y Gays de Charlotte, es una pérdida de tiempo que los legisladores aprueben este tipo de legislación que puede ser tumbada en las cortes como ha sucedido en el pasado.

"(Los legisladores) se están colocando en el lado equivocado de la historia y en contra de la igualdad de libertades civiles. Viven en otra época y estamos confiados que mantendremos los derechos que hemos ganado", acotó Valdez, de origen mexicano.

En total, 36 de los 50 estados del país aceptan los matrimonios homosexuales, lo que cubre cerca del 70 por ciento de la población estadounidense. EFEUSA