Franklin.- Las montañas, quebradas, senderos y ríos que conforman el vasto territorio de Estados Unidos están siendo reconquistados nada menos que por un mexicano que vive en Carolina del Norte. 

Se trata de Hugo Mora Barrio, un toluqueño de 49 años y habitante de Louisburg, un poblado del condado de Franklin.

Desde abril de este año tomó la decisión de recorrer el país a pie y con una mochila con lo necesario para vivir seis meses fuera de casa. El marchista recorre los senderos de las montañas Apalaches, un recorrido de más de dos mil millas entre Georgia y la frontera con Canadá.

Qué Pasa se comunicó con Mora cuando descansaba en Connecticut, donde paró de noche para recargar baterías. Con los primeros rayos al alba, su marcha seguía hasta Massachusetts. Hasta ese instante había recorrido un poco más de 1,500 millas.

“Partí desde Spring Mountain, en Georgia, y hasta el momento he cruzado 10 de los 14 estados que están en mi camino”, dice muy emocionado y recordando cada uno de los lugares donde dejó sangre, sudor, lágrimas y el grito al final del día: ¡Lo logré!

Hugo narra que dejó los colores de su México querido en los montes, bosques y lagos de Georgia, Carolina del Norte, Virginia, Tennessee, Maryland, Pensilvania, New Jersey, New York, Connecticut y Massachusetts.

“Me faltan poco para completar las 2196 millas. La meta final está en la montaña Katahdin, la montaña más alta del condado de Maine (1600 metros de altura), frontera con Canadá”. 

“Hasta el momento he recorrido más de 1500 millas”, dice emocionado por cumplir uno de sus más grandes retos en la vida.

¿Cómo nació ese deseo de recorrer el país?

“Fue una mañana del 2017, no recuerdo el mes. Encendí la radio y escuché la entrevista que le hicieron a mi compatriota Juan Tito Rodríguez, un experimentado senderista”, comentó.

Y es que cada palabra, aventura vivida, el esfuerzo por dominar los caminos y crear otros, despertó en Hugo la pasión por el senderismo y dejar de lado la rutina. 

Su esposa e hija lo acompañaron en las primeras millas, pero el sendero se les presentaba difícil para ellas. “Tuvieron que descender”, contó apenado pues debía seguir solo.  Su esposa Guadalupe lo alentó a continuar. 

Para Hugo, este sueño a veces se convertía en pesadillas. La soledad, el cansancio extremo, las gélidas noches durmiendo en una carpa en medio del bosque y el acecho de animales salvajes como los osos o serpientes de cascabel estaban mellando su salud mental.

“Lloraba, quería tirar la toalla. Me decía a mí mismo 'hasta acá nomás'. Pero Guadalupe me motivaba cuando me llamaba por el teléfono móvil apenas agarraba señal. Su voz me reconfortaba, me llenaba de energía y paz. Por ella es que voy a lograrlo. Es mi motor y motivo, la amo demasiado”, confiesa.

Inspiración hispana

Antes de partir hacia su próxima ruta, Hugo dejó un mensaje a quienes se desean aventurarse como él a explorar los senderos norteamericanos:

“Espero inspirar a más personas a hacerlo, en especial a los hermanos hispanos ya que este deporte extremo lo hacen muchos estadounidenses, europeos y asiáticos, pero no muchos hispanos. Los animo a reconquistar estos parajes”.

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3 Comentarios

  1. Hugo es un titán moderno, un ejemplo significativo para sí mismo, porque está triunfando por amor propio; su ejemplo ciertamente inspirador, lanza el reto a quien quiera emularlo. Mi aplauso sincero y mi fraterno reconocimiento para este paisano ejemplar; y un abrazo cordial para su esposa y familia que le han motivado a no claudicar

  2. Tuve el gusto de conocerlo viaje en compañía de mi pareja a un lugar. Llamado stairs to heaven lo salude al señor Hugo
    Ya Que su historia inspira ya que fui testigo de ver que era el único mexicano. Todos eran Americanos pero como siempre hay un mexicano dando la cara levantando el nombre de mexico. Att Galicia

  3. Hugo está dejando la vara muy alta por su país México! El Appalachian será una memoria imborrable para el resto de su vida …
    Me presente como una “ trail magic “ donde junto con mi novio llevamos agua y comida para compartir con los hikers en NJ y NY . Hugo nos conversaba de las cosas maravillosas y gratis en esta vida como apreciar una salida del sol y un atardecer cosa que no apreciamos con el stress y la vida agitada que llevamos diariamente . Estoy segura que después de esta gran aventura el apreciará la vida desde los ojos de quien estuvo en el medio de la nada pero al mismo tiempo lo aprendió todo!
    Un abrazo fraternal de una chilena con corazón mexicano.

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