Nuestro amigo y compañero de trabajo Jesús Barreto nos ha dejado.  El ha tomado la delantera hacia la vida eterna después de luchar contra el cáncer.

Quienes lo conocimos hemos sido testigos de su valentía para enfrentar una enfermedad que le quitó una de sus tantas valiosas cualidades como era su armoniosa voz.

Pero, lo que el cáncer a las cuerdas vocales jamás le pudo arrebatar fue su fe, su fortaleza, su amable carácter, su sentido del humor y su optimismo que nos generaba respeto y admiración.

Jesús nació en Valencia, Venezuela, vivió seis años en Costa Rica, donde estudió en la Universidad Nacional y en 2002 emigró junto a su familia a los Estados Unidos.  A pesar de su lejanía física, jamás dejó de pensar y preocuparse por su país, más aún cuando estalló la crisis humanitaria.

Trabajó en Qué Pasa por más de 10 años como  ejecutivo de ventas en el área de Piedmont, donde se destacó por su impecable despeño y camaradería.

Encontró en correr olas la forma más íntima de conectarse con la naturaleza, aquella que en su juventud, lo impulsó a convertirse en ecologista y biólogo.

Su lado artístico lo desarrolló como cantante. Y fue a través de su voz que muchos pudieron conocer su alma libre y generosa.

Nunca se amilanó ante ningún golpe.

En julio del año pasado, cumplió el sueño de llevar a su hija Anabela al altar, uno de los días más felices de su vida.

Hoy quienes lo conocimos lo recordamos como un buen amigo, compañero de trabajo, padre y esposos ejemplar.

Le sobreviven su esposa y compañera de vida María Eugenia; sus hijos Ronny Jesús, Anabela y Jesus Manuel.

Los servicios funerarios serán el jueves 27 de diciembre a las 10:00 am en  Holy Family Catholic Church en Clemmons.