Washington, (Qué Pasa).- La reforma migratoria logró su primera victoria histórica. El Senado de Estados Unidos aprobó hoy el proyecto de ley S 744 presentado en abril por el llamado “Grupo de los Ocho” que permitiría un camino a la ciudadanía a 11 millones de personas que viven en Estados Unidos sin estatus legal.

Con una votación de 68 a favor y 32 en contra el proyecto de reforma comienza así su difícil tramo hacia la Cámara Baja dominada por la bancada republicana que tras un breve receso comenzará sus funciones legislativas el 10 de julio.

Esta aprobación mayoritaria se logró después que se aprobara en el senado una enmienda que reforzará la seguridad de la frontera sur que añadirá 20.000 agentes a la patrulla fronteriza, terminará 700 millas de muro, aumentará la vigilancia en la frontera con aviones tripulados y otras tecnologías.

Cabe resaltar que entre los  que votaron a favor se encontró la senadora Kay Hagan representante de Carolina del Norte. Mientras que Richard Burr cumplió su palabra de votar en contra.

UN DIFICIL CAMINO
La reforma migratoria ahora deberá enfrentar un duro proceso que es que la Cámara de Representantes acepte su debate.

De acuerdo al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, después del 10 de julio se analizará los siguientes pasos sobre la reforma

"No quiero hacer predicciones sobre cuál será el resultado de esa conversación... la gente tiene que confiar en que la frontera es segura antes de que el resto (de la legislación) vaya a funcionar. De lo contrario, repetiremos los errores de 1986", advirtió hoy Boehner en conferencia de prensa.

Preguntado sobre el voto de este jueves en el Senado, Boehner insistió en que la Cámara baja "no va a votar lo que apruebe el Senado: vamos a trabajar sobre nuestro propio proyecto de ley a través del proceso normal, y será una legislación que refleje la voluntad de nuestra mayoría y del pueblo estadounidense".

Para que una legislación, incluyendo la que salga del eventual proceso de negociación bicameral, sea aprobada en la Cámara baja, ésta tendrá que ser una "que tenga el apoyo de la mayoría de nuestros miembros", insistió Boehner.

La Cámara baja, bajo control republicano desde los comicios legislativos de 2010, se opone en su mayoría a la reforma que debate el Senado, por considerar que ésta no ayudará a frenar la inmigración ilegal ni garantiza la seguridad en la frontera sur. 

AUN NO ES UNA LEY

La aprobación del Senado no significa que la Reforma sea una ley. Por ello es importante que la comunidad tome sus precauciones para evitar estafas de personas inescrupulosas.

Este proceso, de ser debatido en la cámara baja, tomará unos cuantos meses para su aprobación. Después de ello deberá ser firmada por el presidente Barack Obama.

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