Raleigh.- El tratamiento de malezas herbáceas es quitar o controlar malas hierbas, incluidas las invasoras, nocivas, prohibidas, o plantas indeseables.

Esta práctica de conservación (Código NRCS 315) se ejecuta para controlar las plantas indeseables mientras se protegen o mejoran las especies de plantas deseadas.

Es decir, al poner en marcha este control o tratamiento, se está favoreciendo la calidad del forraje en los cultivos y, además, aumenta su accesibilidad para el ganado.

Pero eso no lo es todo. La remoción de estas malezas también promueve el crecimiento de plantas que sirven de hábitats para la vida silvestre, previene la erosión y reduce los incendios forestales.

También mejora la calidad de los pastizales y puede implementarse en suelos de todo tipo -excepto en suelos con cultivo activo-  mediante procedimientos mecánicos, químicos o biológicos, solos o en combinación. 

Métodos

De acuerdo con lo señalado por el Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS, por sus siglas en inglés), del Departamento de Agricultura, los métodos de tratamiento para plantas no deseadas pueden ser químicos, mecánicos o biológicos o a través de itinerario de pastoreo. 

Cabe mencionar que el uso de herbicidas siempre requiere seguir las etiquetas del producto.

Según la agencia, los herbicidas selectivos pueden tratar las especies objetivo y minimizar los impactos en la vegetación nativa y deseada.

Mientras que los métodos de tratamiento mecánico pueden incluir cortar el césped, quitar manualmente u otros métodos no químicos.

El tratamiento biológico con la asistencia de NRCS se puede realizar cuando se utilizan animales de pastoreo o ramoneo.

Sombra que perjudica

Las malas hierbas herbáceas pueden dar sombra a las especies deseadas y dejar el suelo vulnerable a la erosión. 

“Al tratar las malezas, se deben realizar esfuerzos para minimizar la perturbación del suelo para evitar la erosión potencial”, explicaron.

“Las malas hierbas dominantes pueden necesitar más de un tratamiento para controlarlas al nivel deseado”, explica la NRCS.

Cualquiera que sea el método de tratamiento elegido (químico, mecánico o biológico), se debe, previamente, elaborar un plan escrito con detalles específicos.

La operación y mantenimiento de esta práctica es especialmente importante ya que las malezas pueden rebrotar o volver a crecer con condiciones favorables.

Dato:

Si usted ha identificado en su finca alguna situación en que sea necesaria conservar o rehabilitar algún recurso natural, visite la oficina más cercana de USDA-NRCS.

También puede llamar al: 1-833-ONE-USDA

Se le dará orientación y asistencia técnica para implementar cualquiera de las 22 prácticas de conservación reconocidas por el gobierno.

Conozca estas 8 prácticas de conservación:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *