¿Tienes problemas para relacionarte?
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Los seres humanos somos seres sociales. Desde el nacimiento necesitamos de los demás para sobrevivir.

Ya el antiguo filósofo griego Aristóteles (384-322, a. de C.) decía: "El hombre es un ser social por naturaleza". Es decir, para crecer, desarrollarnos y encontrar bienestar, la relación con los demás es fundamental.

El proceso de sociabilización es el conjunto de herramientas mediante el cual aprendemos a vincularnos de manera positiva con los otros. La incorporación de normas de conductas, de herramientas de comunicación, de normas culturales, y el manejo de las emociones, son algunas de estas enseñanzas.  

Sin embargo, muchas personas tienen serias dificultades para relacionarse con los demás. Sus vínculos son insatisfactorios o nulos y se sienten aislados.

Sabemos que los problemas con las relaciones sociales pueden afectar a la salud mental y el bienestar. La soledad, el aislamiento, el conflicto o la falta de apoyo son algunos de los problemas que trae esta dificultad. Estos problemas pueden generar sentimientos de tristeza, ansiedad, frustración o ira.

Para mejorar las relaciones sociales, es importante identificar las causas de los problemas, practicar estrategias de comunicación, y buscar ayuda profesional si es necesario.

Algunos problemas frecuentes para relacionarse

Los problemas de relaciones sociales surgen por muchos motivos diferentes. Es importante que cada persona trate de identificar su dificultad para encontrar las mejores herramientas para solucionarla.   

Ansiedad social: es un miedo irracional a ser juzgado y rechazado por los demás.

Las personas con ansiedad social suelen sentirse nerviosas, inseguras o avergonzadas cuando tienen que interactuar con extraños, ser el centro de atención, responder preguntas en público o hacer cosas cotidianas frente a otros. Puede afectar la autoestima, las habilidades sociales y el bienestar emocional.

Falta de autoestima:  puede generar inseguridad, timidez, miedo al rechazo o a la crítica, dificultad para expresar los propios sentimientos y necesidades, etc.

Falta de habilidades sociales: las habilidades sociales son conjunto de conductas que le permiten comunicarse y relacionarse mejor con los demás. La falta de estas herramientas puede incluir la dificultad para el inicio y el mantenimiento de conversaciones, el manejo de conflictos, la capacidad de sentir empatía, no saber cómo comportarse en determinadas situaciones sociales, no conocer los códigos sociales del lugar, etc.

Factores ambientales o situacionales: son situaciones externas a uno, pero que imposibilitan el desarrollo de relaciones. Entre ellas encontramos, la discriminación social, la migración, la pérdida de seres queridos, la no pertenencia al grupo mayoritario, etc.

Problemas de ira: tener problemas en el control de la ira afecta y deteriora las relaciones sociales. La ira aparece cuando la persona no sabe cómo controlar su enfado. Esto lleva a explosiones de agresividad que deterioran las relaciones con otras personas.

Timidez:  se manifiesta como una dificultad para expresarse o interactuar con otras personas. Puede causar problemas para relacionarse, ya que impide establecer vínculos de confianza con los demás. Las personas tímidas suelen sentir temor al rechazo, tener miedo a no ser aceptado, a que alguien se burle de él o ella, o a hacer el ridículo. Y estos temores impiden que se pueda expresar espontáneamente frente a los otros.

¿Qué hacer?

Si tienes problemas para relacionarte tienes que saber que es posible solucionar tu problema. No te des por vencido. Es posible cambiar y desarrollar herramientas para que tu vida sea más placentera.

Algunas estrategias para mejorar son:

  • Pensamientos: identifica y cuestiona los pensamientos negativos que te generan inseguridad al interactuar. Por ejemplo, si piensas que los demás te van a rechazar, o juzgar, trata de ver si hay evidencias reales que apoyen esa idea, o si se trata de una suposición sin fundamentos, que sólo está en tu mente.
  • Practica: practicar la exposición gradual situaciones sociales es clave. Empieza por las más fáciles y avanza de a poco hacia las más difíciles. De esta forma, vas a ir ganando confianza y experiencia, y seguramente vas a comprobar que tus temores no se cumplen.
  • Aprende:  aprender técnicas de comunicación, como el contacto visual, el lenguaje corporal, la escucha activa, o el humor te va a ayudar. Estas habilidades facilitan el vínculo con los demás, y permiten expresar los propios sentimientos, opiniones y necesidades.
  • Amplía tu círculo social: tratar de relacionarte con más personas te va a ayudar a ganar confianza. ¿Cómo? Puedes participar en actividades con otras personas, como cursos, talleres, voluntariados o deportes, etc.
  • Busca ayuda: si no puedes mejorar tus dificultades y te sientes estancado y aislado debes pensar en buscar ayuda profesional. Hay recursos y posibilidades para que puedas solucionar tus problemas.

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