Pocos días faltan para finalizar el año. Son muchos las emocion es y pensamientos que surgen en este período.  La sensación del paso del tiempo, los finales, los inicios, las despedidas, suelen movilizar distintas emociones y estados de ánimo.

ClaudiaAlemanSeguramente el fin de año nos hace pensar en los encuentros y en los desencuentros, en las alegrías y en las tristezas, en las nostalgias, las ausencias, que vivimos en el año que termina, provocando en nosotros una  cadena de sentimientos encontrados.
Hay personas que se sienten nostálgicas y deprimidas por los recuerdos del pasado y por las personas y situaciones que ya no están.

Otras, en cambio, se conectan más con el futuro, lo que vendrá, lo que proyectan y quieren hacer en el año que comienza.

El festejo de fin de año nos pone en contacto con el paso del tiempo. El tiempo que transcurre obligando a dejar atrás el pasado y a proyectar hacia el futuro. Tenemos mucho por delante y también tenemos una historia que nos conecta con el pasado. Entre esos dos polos está el presente, el ahora, el hoy

Desde ese presente podemos reflexionar sobre lo que hemos hecho y también sobre lo que haremos.

Inevitablemente el final de año es un momento de balance.

La idea de que un año termina trae la percepción de que, con ese año, también termina un ciclo en nuestras vidas.  Ante esta percepción de final aparecen las preguntas: ¿Qué hice durante este año? ¿Fue un buen año o fue malo? ¿Logré lo que me había propuesto? ¿Fue un año más difícil de lo que esperaba? ¿De qué me arrepiento? ¿Me pasaron cosas buenas?

Y así, una infinidad de preguntas aparecen en nuestra mente. Algunas las podemos contestar fácilmente y otras, en cambio, necesitan más tiempo de reflexión.

Estas cuestiones pueden ser también un tema de conversación entre amigos, familiares y compañeros de trabajo. Suele hacerse así, una reflexión grupal sobre los logros y fracasos del año que termina, y sobre los objetivos y propuestas para el nuevo año.

Más allá de las emociones que los finales provocan, es importante conectarse con lo que comienza y con los objetivos y deseos para el nuevo año.

Un nuevo año es una oportunidad de volver a plantear lo que uno quiere y encontrar la mejor forma de llevarlo adelante.

Ideas para hacer un buen balance

Según los especialistas, a la hora de hacer un balance del año, quien pone el acento en todo lo que ha hecho llega a estas Fiestas con una mayor sensación de satisfacción, mientras que aquellos que se quedan pensando en todo lo que no pudieron lograr sienten que el año ha pasado muy rápido,  y que todavía les queda todo por hacer.

Para hacer un buen balance, entonces, es importante poder valorar lo que cada uno ha conseguido en el año que termina. A veces es más fácil ver lo que no se ha conseguido que valorar lo mucho o lo poco que se ha logrado. Pero, para un correcto balance, es necesario incluir en él los logros, por más pequeños que hayan sido.

•    Reconozca sus logros.
•    Sea conciente de aquellas metas o actividades que cumplió en el año, sean pequeñas, medianas o grandes y felicítese por ello.
•    Valore cada logro y cada meta cumplida.
•    Limpie viejos rencores. No espere hasta final de año para conversar con aquel pariente, padre o hermano con quien esté distanciado.
•    Aproveche este mes, para resolver los conflictos pendientes.  
•    Analice las distintas áreas de su vida por separado. Piense cómo fue su año en lo laboral, en lo personal, en lo familiar, en lo corporal, en lo económico, etc. Esto le dará un panorama más claro con respecto a lo que estuvo bien y a lo que le gustaría mejorar.
•    Piense, qué cosas se había propuesto hacer y finalmente no hizo. ¿Por qué no las hizo? ¿Cuáles fueron los obstáculos que le impidieron hacerlo? ¿Fueron externos o internos?
•    Piense, ¿cuál fue su mayor logro personal?
•    Piense, ¿cuál fue su mayor logro laboral?
•    Aplique este razonamiento a los distintos aspectos de su vida.
•    Anote sus logros en cada una de las áreas que componen su vida.

Proyectos y propósitos

Otro aspecto fundamental del balance de fin de año son los proyectos y propósitos para el año que comienza.
¿Qué es lo que más desea para el año que comienza? ¿Cuáles son sus sueños? ¿Qué espera del 2013? ¿Cómo imagina que será el año que empieza?
Para armar un proyecto es necesario tener claro los objetivos. Es éste un buen momento para pensar y diseñar lo que quiere para su año.
Piense en las distintas áreas de su vida y establezca sus propósitos y proyectos para cada una.
1)    La familia.
2)    El trabajo.
3)    Lo personal.
4)    El cuidado de la salud y del cuerpo.
5)    Los vínculos.
6)    El bienestar emocional.
Piense: ¿Qué quisiera en cada una de estas áreas? ¿Cómo podría conseguirlo? ¿Qué tendría que cambiar para lograr lo que quiere?
Diseñe así un plan que le permita lograr sus objetivos para este año.

Frase de la semana
“El optimista siempre tiene un proyecto. El pesimista siempre tiene una excusa.”

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