La bulimia nerviosa es un trastorno alimentario grave que afecta a muchos jóvenes y adolescentes. Por eso es importante aprender a reconocerlo para pedir ayuda médica a tiempo.

Este trastorno se caracteriza por la presencia de episodios en los que se come de manera compulsiva. Después de estos episodios se intenta compensar esos excesos mediante métodos dañinos para la salud.

Los episodios van acompañados de sentimientos de culpa, vergüenza, desesperación y angustia.

De este modo, las personas con bulimia devoran compulsivamente grandes cantidades de comida (atracones) y luego tratan de deshacerse del peso que supuestamente ganaron vomitando, tomando laxantes, o haciendo ejercicios físicos extremos. 

Así, una de las características de la bulimia son los llamados “atracones”. 

Pero ¿qué son los atracones?

Un atracón es la acción de ingerir alimentos muy rápido y en cantidades muy grandes. Un atracón es atiborrarse de comida de manera veloz.  Muchas veces los atracones ocurren a escondidas, a veces en horarios de la noche, cuando los demás duermen. 

También, es muy característico que los atracones se basen en alimentos prohibidos. Es decir, que para los atracones se suelen elegir alimentos que la persona se prohíbe el resto del tiempo.

Luego del atracón viene la culpa, la vergüenza y las conductas destinadas a compensar lo que se ha ingerido mediante conductas dañinas. 

Este segundo momento es la segunda característica de bulimia. Se trata del momento posterior al atracón y son todas las conductas que realiza la persona para liberarse de lo que ha comido durante los atracones. 

Algunas de estas conductas son: 

  • Realizar ayunos los días posteriores al atracón para compensar
  • Hacer ejercicio físico excesivo para gastar calorías
  • Auto provocarse el vómito para deshacerse de lo que se ha comido
  • Usar laxantes, diuréticos, enemas con el objetivo de bajar de peso.

Todas estas conductas se realizan con el objetivo de perder el peso que se pudo haber ganado durante el atracón. También tienen la función de auto castigo, ya que la persona se siente culpable por haber perdido el control sobre la comida. 

Así, la persona con bulimia oscila entre estos episodios. El momento del atracón y a posteriori las conductas punitivas para castigarse y perder el peso que se pudo haber adquirido al descontrolarse con la comida.

Algunos síntomas de bulimia que hay que tener en cuenta son: 

  • Preocupación enfermiza por el peso
  • Terror a aumentar de peso
  • Comer descontroladamente y atiborrarse, para luego purgarse
  • Vomitar o abusar de los laxantes para perder peso
  • Usar el baño frecuentemente después de las comidas
  • Hacer ejercicio de manera excesiva
  • Problemas con la dentadura
  • Estados depresivos 
  • Cambios de humor
  • Sentirse fuera de control
  • Atracones
  • Forzar el vómito o hacer demasiado ejercicio para no aumentar de peso después de un atracón
  • Usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer para perder peso
  • Hacer ayunos

Si tienes síntomas de bulimia, busca atención médica cuanto antes. La bulimia puede causar numerosas complicaciones graves que incluso pueden poner en riesgo la vida. 

Algunas complicaciones son: 

  • Erosión de los dientes por contacto con los ácidos gástricos al vomitar con frecuencia
  • Problemas dentales en general
  • Ulceras estomacales
  • Trastornos intestinales por el uso excesivo de laxantes
  • Deshidratación
  • Riesgo de suicidio
  • Autoestima negativa
  • Problemas con las relaciones con los demás
  • Problemas del corazón, como latidos irregulares o insuficiencia cardíaca
  • Ansiedad y depresión

Causas y prevención

Se desconoce la causa exacta de la bulimia. En la actualidad se piensa que son muchos los factores pueden influir en la aparición de trastornos alimentarios. Estos factores incluyen la genética, factores psíquicos, problemas con la imagen corporal,  expectativas sociales, etc.

En la sociedad actual la presión social por tener un cuerpo perfecto puede impactar de manera negativa a jóvenes y adolescentes. En el enorme esfuerzo por encajar en el modelo de cuerpo hegemónico muchos adolescentes empiezan a tener trastornos alimentarios. 

En este sentido, es clave guiar a los adolescentes hacia comportamientos de vida saludables tanto en el aspecto físico como psíquico.  

Algunas ideas que pueden ayudar:

  1. Reforzar la imagen corporal positiva de tus hijos.
  2. Ayudarlos a crear confianza y a tener una autoestima sólida que no dependa de la imagen corporal.
  3. Disfrutar de las comidas familiares tratando de que sea un momento de encuentro, tranquilidad y comunicación. 
  4. No obsesionarse con el peso en la familia. Enfocarse en tener un estilo de vida saludable.
  5. Desalentar las dietas no saludables, especialmente el ayuno, el consumo de laxantes o el vómito autoinducido.
  6. Establecer un sistema de vida saludable en tu casa. 

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