El síndrome amotivacional es un estado psicológico que causa una enorme apatía en quien lo padece. Se caracteriza por ocasionar la pérdida de interés en las cosas y en las actividades de todo tipo.
Se puede decir que se trata de una falta de motivación para hacer cualquier cosa. Sus rasgos principales son el desgano, la pasividad, la indiferencia y la falta de voluntad para participar de situaciones sociales.
De este modo, las personas con este síndrome tienen un desinterés constante por todas las cosas. Están desmotivadas con respecto a su propia vida. No tienen objetivos. No tienen ganas ni deseos de nada. Muestran un estado de pasividad respecto al futuro. Todo les da lo mismo. Se vuelven conformistas al extremo. Tampoco muestran interés por los demás.
Pero ¿Cuáles son las causas de este síndrome?
Muchos investigadores están trabajando para establecer las causas de este síndrome.
Según algunos estudios, la principal causa parece estar en la afectación de las zonas frontales del cerebro, que son las áreas relacionadas con el comportamiento social, la motivación y la capacidad de razonamiento.
Así mismo, los estudios sugieren que el abuso de ciertas sustancias puede ser la causa de este trastorno. En este sentido, se ha observado que el consumo de marihuana de forma habitual puede conducir a la aparición de este síndrome.
Sin embargo, el debate respecto a las causas continúa abierto.
Los investigadores aclaran que el síndrome amotivacional no aparece solo en consumidores de marihuana y, por otro lado, consumir cannabis no es sinónimo de padecer el trastorno. De hecho, muchos individuos que consumen marihuana no sufren de este síndrome.
Debido a esto, algunos especialistas sostienen que las condiciones de personalidad previas hacen que algunas personas estén predispuestas a sufrir el trastorno y que la marihuana, en esos casos, es sólo un desencadenante.
Por otro lado, los expertos afirman que la aparición se este síndrome puede estar relacionada con el uso frecuente de sustancias que causan gratificación instantánea.
Pero, si bien las causas no están definitivamente establecidas y las investigaciones continúan, sí están señaladas las características, los síntomas y los rasgos más salientes de este síndrome.
Algunas características del síndrome amotivacional son:
- Estado de apatía: la persona está en un estado de desinterés y desmotivada respecto a su vida.
- Ausencia de planes futuros: la persona con este síndrome no tiene metas ni objetivos. Nada lo mueve ni le interesa.
- Conformismo: la persona vive en su zona de confort, sin motivaciones para salir de esa zona cómoda.
- Pereza extrema: desgano absoluto a la hora de realizar cualquier actividad. Sienten que el cuerpo les pesa. No tienen ni ganas ni fuerza para hacer lo mínimo.
- Pasividad: se caracteriza por un estado de pasividad extrema. Las personas con esta afección presentan grandes dificultades a la hora de realizar actividades. Cualquier tarea les resulta demasiado difícil.
- Deterioro de las relaciones sociales: siente desinterés en la comunicación con otras personas. Este desinterés va llevando a un deterioro de todas sus relaciones y vínculos.
- Dificultad en las relaciones sexuales: el desinterés y la falta de deseo también se extiende a la vida sexual. Puede llevarla a dejar de tener relaciones sexuales.
- Aislamiento: ocurre un aislamiento progresivo de su entorno social y familiar. Esto se debe a que no se interesa por nada ni por nadie.
- Sentimiento de tristeza: las personas con síndrome amotivacional pueden sentir una gran tristeza. No entienden o no saben por qué se sienten así. No consiguen identificar el motivo de su desinterés y eso los puede sumir en un estado de tristeza.
- Lentitud de movimientos: la capacidad de realizar movimientos se puede ver afectada. Como si se moviera en cámara lenta.
- Disminución de los reflejos: suele tener una respuesta lenta a los estímulos externos.
- Disminución de la concentración: suele tener pérdida de la memoria inmediata, de la atención y de la concentración.
- Abandono del cuidado personal: la falta de interés y la desmotivación se manifiesta asimismo en su cuidado personal. Con el tiempo la persona deja de cuidarse, de cuidar su aspecto, de arreglarse e incluso asearse.
Ante estos síntomas, lo indicado es realizar una consulta con un profesional de la salud. Será el profesional el que determine el diagnóstico e indique el tratamiento adecuado para cada persona.