Todos sabemos que en una relación de pareja la comunicación es fundamental. Los especialistas en vínculos dicen, sin lugar a dudas, que sólo la comunicación hace posible tener una buena relación. ¿Pero qué es comunicarse? ¿Hablar es comunicarse? ¿Hablamos para comunicarnos o para imponernos? ¿Discutimos para negociar o para ganar? Si la comunicación es tan importante; ¿podemos aprender a comunicarnos mejor?
El ámbito de la comunicación es muy complejo porque una persona no sólo se comunica con la palabra, sino también con su actitud. Una mirada puede expresar más que mil palabras. Y ni hablemos del tono de voz que se utiliza para decir algo o de la actitud corporal. Alguien puede negar estar enfadado y, en cambio, mostrar con su gesto que sí lo está.
Así la comunicación se compone de lo que se dice, de cómo se lo dice, de lo que se hace, de lo que se expresa sin decir, de lo que se calla, y de lo que expresa nuestro cuerpo sin que nos demos cuenta.
Barreras en la comunicación
En la comunicación entre dos personas existen barreras que complican este delicado proceso.
Una pareja necesita ponerse de acuerdo en una infinidad de temas importantes que hacen a la vida en común y al bienestar de la familia. Desde la educación de los hijos hasta el manejo de la economía, así como temas que hacen a la intimidad de la pareja, muchos temas deben ser debatidos y acordados para que el vínculo funcione.
Existen seis barreras fundamentales que dificultan la comunicación en una pareja:
1. La prisa. El apuro es el gran enemigo de la comunicación. Hágase tiempo para el diálogo. Consejo: a la hora de hablar desconectar el celular para evitar interrupciones. Concéntrese en lo que están conversando.
2. El cansancio es otra barrera en la comunicación. Cuando se llega cansado del trabajo se tiene una buena predisposición para hablar sobre un tema importante. Es mejor buscar un momento adecuado para hablar. Es mejor postergar una conversación que tenerla si uno está cansado y sin ánimo.
3. La falta de intimidad para tratar los temas de adultos es otro problema en la comunicación de pareja. No se deben tratar ciertos temas delante de los niños por eso es aconsejable buscar un momento de intimidad para hablar.
4. La rutina. También influye de una forma negativa en la comunicación de la pareja. Existen momentos en los que las personas se acomodan y se estancan en su relación. Las conversaciones se vuelven monótonas y se reducen a monosílabos. Uno cree que ya sabe de memoria todo lo que el otro va a decir, entonces ni le presta atención. Para sostener una comunicación abierta y fluida es necesario mantener el interés y la curiosidad por los pensamientos y sentimientos del otro. Poder escuchar de una manera abierta y desprejuiciada y ser capaces de expresar los propios sentimientos y emociones es una de las claves de la comunicación.
5. Suponer. Suponer en vez de preguntar suele ser una enorme barrera a la comunicación. Uno da por sabidas cosas que ni siquiera ha conversado. Las da por supuestas. Para comunicarse es aconsejable no dar nada por supuesto, hay que preguntar y escuchar sin miedo la respuesta del otro.
6. La economía de las palabras, habitual en un mensaje de texto, interfiere de una forma negativa en el diálogo entre dos personas. Es necesario utilizar todas las palabras para expresar aquello que se quiere decir.
El arte de discutir
En una pareja las discusiones son inevitables. Se discute para negociar las diferencias de opinión o de sentimientos que se tienen sobre distintos temas.
Algunos consejos…
• No tome la situación como una guerra en la que uno gana y otro pierde. Recuerde que se trata de una negociación y de un intento de entenderse.
• No calle algo importante, porque todo aquello que se reprime tarde o temprano se transforma en resentimiento.
• No acumule cuentas pendientes porque puede que llegue un momento en el que ya no pueda más.
• Céntrese en el tema presente. No saque trapos sucios del pasado porque sólo empeorará la situación.
• No deje a su pareja con la palabra en la boca. Aunque no esté de acuerdo con aquello que dice escuche hasta el final y respete el turno de palabra.
• En situaciones límite puede ser positivo contar con la figura de un mediador para poder hablar.
Frase de la semana
Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice.
Peter Drucker