Frase de la semana
“Es abuso, cualquier comportamiento encaminado a controlar y subyugar a otro ser humano mediante el recurso al miedo y la humillación, y valiéndose de ataques físicos o verbales”
El Gaslighting es una forma especial de abuso emocional que presenta sus propias características. Tiene como objetivo crear un estado de confusión, de duda y de perturbación mental en la víctima.
El término se basa en la obra de teatro de 1938 y la posterior y conocidísima película de 1944 Gaslight, “Luz de gas”, en español. En ella, un marido trata de llevar a su esposa a la locura, haciéndole creer que hay pasos en el ático y creando una atmósfera irreal bajando cada tanto las luces en su casa, que eran a gas, de allí el nombre, y luego negando que este hecho haya ocurrido, cuando su esposa lo verbaliza. En la película la mujer va perdiendo confianza en sus propias percepciones. Comienza a dudar de su cordura, quedando gradualmente en manos del manipulador.
En español también se dice“hacer luz de gas” y consiste en dar falsas informaciones para hacer dudar a la víctima de su memoria, de su percepción y cordura. Puede ir desde simples negaciones por parte del abusador de que determinados eventos hayan ocurrido, hasta la escenificación de situaciones extrañas para desorientar a la víctima.
Este tipo de abuso induce a la víctima a cuestionar sus propios sentimientos, su memoria, sus instintos o incluso su sentido de la realidad. Al perder la confianza en sí misma la víctima queda en manos del manipulador.
Técnicas de las personas que hacen Gaslighting:
1. Mienten
Mienten con tanta seguridad que verdaderamente hacen dudar a la víctima. Con esta actitud crean un precedente que genera duda e inseguridad.
2. Niegan que alguna vez dijeron algo, a pesar de que haya pruebas
Niegan rotundamente cosas que han dicho o hecho. De este modo hacen que la víctima se cuestione la realidad.
3. Confunden
Saben que la gente necesita tener una sensación de estabilidad y normalidad. Su objetivo es erradicar esto y lograr que la víctima se cuestione todo. Al hacer que se derrumben todas las certezas de la víctima, él se convierte en el dueño de la verdad y en el único referente.
4. Tratan de poner a la gente en contra de la víctima
Los Gaslighters son expertos de la manipulación. Cuando el Gaslighter utiliza esta táctica, la víctima ya no sabe en quién confiar. Empieza a evitar las amistades y su mundo se reduce al Gaslighter y a lo que él dice. Esto es lo que quieren porque aislar a la víctima les da control sobre ella y sobre la situación.
5. Les hacen creer a los otros que la víctima está loca
Esta es una de las herramientas más eficaces de la Gaslighter. Al hacerla pasar por loca, consigue que la gente deje de creerle a la víctima.
6. Le dicen a los demás que la víctima es una mentirosa
Diciéndole a todos los demás, familia, amigos o incluso en las redes sociales, que la víctima no es de fiar hace que los otros cuestionen toda la información que la víctima da. La palabra de la víctima queda desacreditada. De esta manera la víctima va quedando aislada y dudando de la realidad que percibe.
5 signos de que eres víctima de Gaslighting
- Dudas de ti mismo.
- Empieza a decirte que eres demasiado sensible y te inventas cosas.
- Te sientes confundido/a y tienen dificultades para tomar decisiones simples.
- Te disculpas por todo.
- Eres tan infeliz y no entiendes por qué.
El Gaslighting ocurre de manera gradual. Es progresivo. Pequeñas actitudes y hechos que van poniendo en duda a la víctima. Con el tiempo, la víctima empieza a sentirse confusa, ansiosa, aislada y deprimida. Pierde el sentido de lo que está sucediendo realmente.
Las víctimas no reconocen el abuso emocional cuando está sucediendo. No se dan cuenta de que están siendo víctimas de esta sutil forma de abuso. El Gaslighting crea un profundo sentimiento de confusión, incompetencia y miedo. Y la terrible sensación de estar volviéndose loco.
Los abusadores hacen que sea muy difícil para las víctimas pensar con claridad y tomar medidas de protección para ellas mismas. No pueden porque dudan de sí mismas. Dudan de sus percepciones, de sus emociones, de sus pensamientos y de su cordura. El abuso emocional del que son víctimas les ha quitado la confianza en sí mismas.
Las personas que han sido víctimas de abuso emocional durante su niñez, tienen un mayor riesgo de ser víctimas de abuso emocional en la edad adulta.