El síndrome de Stendhal, también conocido como síndrome de Florencia, es una descompensación mental que puede ocurrir al contemplar algo increíblemente bello, algo, digamos, que nos quita el aliento por su belleza.
Seguramente todos hemos experimentado alguna vez un estado especial o cierta conmoción al contemplar una hermosa obra de arte o al ver un paisaje de extremadamente bello. Esta emoción forma parte de las experiencias normales frente a la belleza.
Sin embargo, el Síndrome de Stendhal va más allá.
En el síndrome de Stendhal la experiencia de lo bello provoca tal impacto en la persona que le genera perturbaciones emocionales, cognitivas y corporales. Dentro de estas perturbaciones las más frecuentes son: un ritmo cardíaco elevado, temblor, palpitaciones, vértigo, estado de confusión, mareos, etc.
¿Pero cuál es el origen del Síndrome de Stendhal?
La historia de este Síndrome se remonta al siglo 19. En aquél entonces el muy famoso escritor francés Henri Beyle, conocido mundialmente por su seudónimo Stendhal, realizó un viaje a Italia que le causó gran impacto.
Más precisamente en el año 1815 realizó el viaje, y dos años después, publicaba su libro “Roma, Nápoles y Florencia” en el que describe las experiencias de ese viaje.
Justamente en ese libro se describe por primera vez lo que luego se llamó el “Síndrome de Stendhal”, en homenaje a este autor.
¿Ahora bien, cómo describió el autor este fenómeno y cuándo le ocurrió?
Según narra en su libro, Stendhal experimentó este fenómeno durante su viaje a Italia. Más precisamente en la ciudad de Florencia, famosa hasta el día de hoy por la cantidad y la calidad de obras de arte que contiene. Una ciudad, donde la belleza inunda la mirada del viajero.
Fue allí donde Stendhal vivió la perturbación extrema que puede causar la belleza. Describe en su libro que el extraño suceso le ocurrió al contemplar la famosísima basílica de Santa Croce.
La Iglesia de Santa Croce es la iglesia franciscana más grande del mundo. Con 115 metros de longitud y 38 metros de anchura, ubicada en Florencia.
La construcción de la iglesia comenzó en 1294.
Algo que caracteriza a Santa Croce son las casi 300 tumbas que hay en ella.
Algunos de los personajes más conocidos que reposan en Santa Croce son Galileo Galiei, Maquiavelo, Lorenzo Ghiberti o Miguel Ángel.
Además, en sus capillas hay frescos de artistas como Giotto, Brunelleschi o Donatello
¿Qué de todo esto conmocionó a Stendhal? No lo sabemos.
Lo que sí sabemos es que Stendhal lo describe de la siguiente manera:
“Estaba en una especie de éxtasis ante la idea de encontrarme en Florencia y por la proximidad de aquellos grandes hombres cuyas tumbas acababa de visitar. Absorto en la contemplación de la belleza sublime…”
“Había llegado a ese punto de emoción que cumple con las sensaciones celestiales que brindan las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Al salir de Santa Croce, tenía un latido irregular, la vida se me estaba acabando, caminaba con miedo a caerme.”
Esta es la primera descripción que tenemos de lo que hoy denominamos Síndrome de Stendhal.
Muchos años más tarde, en 1989, la Dra. Graziella Magherini, psiquiatra del Hospital Santa Maria Nuova de Florencia, empezó a utilizar este término. La psiquiatra italiana, a partir de su trabajo con turistas que en su visita a Florencia padecían síntomas parecidos, incluyó estas manifestaciones bajo el nombre de síndrome de Stendhal.
Informa la BBC que la doctora Magherini observó a 106 pacientes, todos ellos turistas, que experimentaban mareos, palpitaciones, alucinaciones y despersonalización al contemplar obras de arte en la ciudad de Florencia.
Por otro lado, a Dra. Magherini distinguió tres modos de presentación:
- el 66% de los pacientes refirieron principalmente síntomas que afectaban al pensamiento como delirios, alucinaciones, o estados de despersonalización.
- el 29% presentaron síntomas relacionados con el estado de ánimo como alteraciones emocionales, excitación, depresión, manía.
- el 5% síntomas de ansiedad como crisis de pánico, desvanecimiento, taquicardias, malestar gástrico, ahogos, etc.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de Stendhal?
El síndrome se caracteriza por presentar un inicio abrupto, es decir, ocurre de golpe de manera repentina, sin indicios previos. Por otro lado, su manifestación es de corta duración, puede durar entre unas horas o menos y una semana como máximo.
Los síntomas más frecuentes son:
- Sensación de ahogo.
- Dolor en el pecho.
- Elevación del ritmo cardíaco.
- Sudoración.
- Fatiga y cansancio.
- Vértigo.
- Emociones extremas (ya sea de alegría o tristeza).
- Mareo.
- Confusión.
- Desorientación.
- Visión borrosa.
- Alucinaciones.
- Sentimientos de euforia o tristeza.
Hay que aclarar que el Síndrome de Stendhal no es un trastorno mental. No ha sido reconocido como tal por la American Psychiatric Association (APA) ni por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, es indudable que la belleza nos despierta emociones poderosas. Así mismo, existen personas con gran sensibilidad que reaccionan de manera excepcional lo bello.
¿Conclusión? Disfrutemos de la belleza, aunque nos quite el aliento.